Es normal que quien va a Sevilla por primera vez sienta un deseo incontenible de recorrer las inmensas naves de la Catedral de Santa María de la Sede, de subir a la Giralda, de respirar el delicioso aroma de su Patio de Naranjos y de descubrir todos los estilos arquitectónicos que la dotan de una belleza inigualable. Es que la catedral gótica cristiana de mayor superficie del mundo bien vale la pena una visita, y una muy larga. Sin embargo, la capital andaluza tiene tal número de iglesias que solo es superada por Roma; basílicas, iglesias, templos, capillas... será imposible visitarlas todas en un fin de semana, pero, he aquí ocho por las que se podría empezar.