Hay una comarca extremeña donde coinciden cinco ecosistemas, además de buitres, cigüeñas y ovejas que comparten un mismo color: el negro. Aunque las singularidades de La Siberia empiezan por su nombre: se llamaba Los Montes y los Lagos hasta que un embajador español que conoció las estepas de los zares dijo que esta tierra pacense le recordaba la de Rusia. La comparación gustó, y ahí sigue.