Como un gigantesco queso emmental pero de roca y relleno de agua, la sierra de Guara sorprende por sus cañones fluviales, por sus pueblos encaramados sobre peñas, por sus excelentes vinos y por su sorprendente ruta del vino de Somontano. Este macizo encajado entre los picos del Pirineo de Huesca y la extensión de los Monegros es la joya del barranquismo en nuestro país. El mejor lugar para iniciarse en una actividad perfecta para el verano y que puede realizarse con amigos y también en familia, incluso con niños a partir de 6 años. Lo importante es ir acompañados de especialistas como Guías Boira de Alquézar, conocedores de todos los recovecos, sifones, saltos, toboganes y remansos de los ríos.