Muy verde

Siete destinos españoles entre los más sostenibles del mundo

Con representación de Cantabria, Cataluña, Galicia y las Islas Baleares.

Día tras día, lo verde y lo slow va ganando terreno en muchos aspectos de la sociedad, entre los que el turismo no podía quedarse atrás y lucha en una carrera para reducir su impacto en el entorno. En este marco, son muchas las localidades que llevan años apostando por la preservación del medio natural en el que se encuentran. Y es que, en los próximos años, la sostenibilidad dejará de ser un valor adicional de las localidades, hoteles, transportes y actividades turísticas para convertirse en un indispensable. Partiendo de la base de que ningún destino es completamente sostenible, la organización Green Destinations ha lanzado la lista del Sustainable Top 100 de este año, en la que se evalúan los esfuerzos sostenibles que realiza cada territorio, tales como la protección del medio, la transición energética o el impacto del turismo sobre la economía local. Y, entre los 100, España se ha colado con siete destinos. ¿Tocará en alguno de los candidatos españoles? Se sabrá en la próxima edición de la feria ITB de Berlín, prevista para marzo de 2020.

Aquí van algunos motivos por los que estos destinos de la península merecen el premio.

 

 

 

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Menorca, Islas Baleares

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Menorca, Islas Baleares

Su trayectoria como destino verde merece una mención especial: fue declarada Reserva de la Biosfera hace 25 años. En los años 60 ya empezó a ser un destino de lo más deseado para veranear pero, a pesar de esto, Menorca ha sabido mantener gran parte de sus tradiciones y profesiones, muy arraigadas al entorno. La llegada de visitantes encendió las alertas, todavía más cuando el turismo de masas aterrizó en una de las islas más excepcionales del mar Mediterráneo, y la necesidad de conservar el entorno hizo que desde los inicios se planteara la mejor manera de protegerlo. Una asignatura que todavía tienen que seguir cursando. Menorca ofrece una gran variedad de oportunidades para disfrutarla de una manera sostenible y, en los últimos años, se ha puesto las pilas para abandonar los combustibles fósiles antes del 2030. Visitar Menorca significa recorrer senderos del siglo XIV, bucear por el área protegida más grande de Europa y mirar las estrellas en un cielo que pertenece a la reserva Starlight. Es, sin duda, un destino que merece ser preservado.

Delta de l'Ebre. Terres de l'Ebre, Cataluña

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Terres de l'Ebre, Cataluña

Enclavado en un ecosistema único del Mediterráneo, el territorio de Terres de l'Ebre cuenta con tesoros naturales como el Delta de l'Ebre, el Massís dels Ports, las Serras de Pàndols-Cavalls y las islas que se ubican a lo largo del curso del río Ebro, emplazamientos que conforman un paisaje de lo más diverso y que cambia de apariencia en cada estación. Un regalo para los ojos que ha conseguido mantenerse gracias a la implicación y el respeto de los locales. Los recursos naturales de estas tierras han servido como fuente de sustancia e inspiración a agricultores, artesanos y artistas, mientras que también se han integrado en el modus vivendi de la población, que mantiene costumbres y fiestas arraigadas a la naturaleza. Sin dejar de lado la gastronomía, que aprovecha los productos locales, entre los que el arroz es el protagonista. Por todos estos motivos, y también porque en los últimos años la Agencia Energética trabaja activamente para reducir los combustibles fósiles y las emisiones de CO2, Terres de l'Ebre entró en la lista de Sustainable Top 100 por primera vez en 2016, pero tres años antes ya se había ganado el reconocimiento de la UNESCO como Reserva Natural de la Biosfera. 

 

Playa de Noja. Noja, Cantabria

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Noja, Cantabria

También con el turismo rural y el turismo activo como principales atractivos, esta localidad cántabra cuenta con un 75% de su territorio protegido. Localizada entre la ría de Quejo y la punta del Brusco, su costa se extiende en una sucesión de playas que constituyen la verdadera atracción turística de este municipio: la playa de Tregandín y la playa de Ris, que cuentan con la Bandera Azul y con un estado excelente de la calidad del agua. También destaca el valor ecológico de sus humedales, pertenecientes a la Reserva Natural de las Marismas de Santoña y Noja. La estrategia del turismo de Noja es la calidad y, por su ubicación entre las altas cumbres de la cordillera Cantábrica y el mar Cantábrico, ofrece al visitante una belleza espectacular, en la que se alternan paisajes de mar y de montaña. Con esta diversidad, se ha convertido en un destino ideal para los amantes de la naturaleza, para avistar pájaros y para practicar deportes al aire libre, como senderismo o ciclismo. A parte de disfrutar de la naturaleza, todos ellos permiten adentrarse en el medio y conocerlo mejor. 

 

 

 

 

Islas Atlánticas, Galicia

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Islas Atlánticas, Galicia

Los cuatro grupos de islas de las Cíes, Ons, Sálvora y Cortegada se agrupan en el Parque Nacional de las Islas Atlánticas de Galicia, el único parque marino y terrestre de esta comunidad autónoma. En las ultimas décadas se ha convertido en un destino popular entre los turistas, motivo por el cual la reserva trabaja activamente para ofrecer actividades respetuosas con la naturaleza y que protejan el entorno. Conocer su flora y fauna, siempre con la divulgación como elemento primordial, puede ser una actividad clave para el mantenimiento de este entorno tan excepcional. Asimismo, las actuaciones que se desarrollan en este tienen como objetivo prioritario la conservación de sus valores naturales y de los procesos que los sustentan, tanto en el medio marino como en el terrestre. Las Islas Atlánticas cuentan con el certificado de La Carta Europea de Turismo Sostenible en Áreas Protegidas de EUROPARC. 

 

Berguedà, Catalunña

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Berguedà, Cataluña

En este caso, se ha colado en la lista una comarca entera: la del Berguedà, ubicada en el norte de la provincia de Barcelona, concretamente en el Prepirineo y cerca de los Parques Naturales de Cadí Moixeró y del Alto Pirineo. Por su emplazamiento, el Berguedà es un destino verde que atrae, sobretodo, a visitantes que apuestan por el turismo rural, el senderismo y las actividades de aventura. Ya en 2005, se diseñó una red de carreteras para transitar de manera no motorizada y así mejorar la experiencia de los visitantes. La red consta de 2000 km de vías públicas que permiten caminar entre todos los municipios del Berguedà. A parte de todas las rutas de senderismo, también cuenta con caminos para hacer en bici. La comarca se focaliza en un trabajo conjunto con las empresas locales para implementar buenas prácticas enfocadas a minimizar el gasto de energía y agua, así como a preservar el entorno, con lo que también consigue incentivar la economía local. 

Baiona, Galicia

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Baiona, Galicia

Al sur de las Rías Baixas se encuentra un paraíso natural: Baiona. Esta localidad gallega apuesta por un gran compromiso con la calidad del turismo y apoya los negocios locales para incentivar la economía local. Con las playas como principal atractivo turístico, el año 2018 cinco de las seis del área marina de Baiona recibieron la Bandera Azul y cuentan con acceso para personas con movilidad reducida. En todas ellas está prohibido fumar, una iniciativa para mantener el aire limpio que se inició en las de de Os Frades y A Ribeira. En el año 2013, y también en el 2016, Baiona recibió el primer premio de QualityCoast Gold Award de Galicia. 

 

Castell de Montgrí. Torroella de Montgrí-L'Estartit, Catalunña

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Torroella de Montgrí-L'Estartit, Cataluña

En pleno corazón de la Costa Brava, uno de los destinos más afectados por el turismo de masas de Cataluña, las localidades de Torroella de Mongrí y de Estartit apuestan por políticas que combinen el éxito turístico con la preservación del entorno. Por un lado, Torroella de Montgrí es un pueblo con más de 1000 años de historia que cuenta con un encantador casco antiguo. Por el otro, Estartit está enclavado en la costa, justo enfrente de la Reserva Marina de las Islas Medas. Ambas se han comprometido para convertirse en un destino respetuoso con el medio ambiente desde el turismo, el transporte, la energía y la distribución del territorio, como también con la conservación de los espacios naturales y sus hábitats y con la restauración del patrimonio cultural y natural. En 2016, el entorno recibió La Carta Europea de Turismo Sostenible en Áreas Protegidas de EUROPARC.