Elena Ortega
Con jardines de otro mundo, edificios imposibles y barrios multiculturales que parecen sacados del decorado de una película, Singapur puede dar la impresión de ser una ciudad artificial levantada con el único propósito del disfrute turístico. Pero su verdadero encanto se encuentra lejos de los enclaves típicos. Allá donde la autenticidad y la esencia de este pequeño país asiático dan la cara para mostrar todas sus maravillas.