El Camino Inglés, la única ruta xacobea que nace y muere en Galicia, es ideal para aquellos peregrinos que buscan un Camino más íntimo, de esencia marinera y que no requiera muchos días. Fue la última en recuperarse aunque su origen se remonta a mitad del siglo XII cuando los peregrinos procedentes de las islas del norte de Europa, sobre todo británicos (de ahí su nombre), desembarcaban en los puertos de las rías altas para seguir su itinerario hasta Santiago de Compostela. La ruptura del rey Enrique VIII con la iglesia católica en el siglo XVI provocó el final de Camino Inglés.
Existen dos variantes para realizar esta ruta: desde Ferrol (118 km) o A Coruña (76 km). Ambos itinerarios confluyen en Bruma a unos 37 km de Santiago. Sin embargo, la que parte desde Ferrol permite la obtención de la Compostela y disfrutar de pueblos marineros, rías y bosques brumosos tan emblemáticos del paisaje gallego.