Tamil Nadu y Kerala, junto con Karnataka, Andra Pradesh y Telangana, forman los cinco estados dravídicos de la India. El eje norte-sur se manifiesta en la India en el polo indoario del norte y el dravídico del sur. El norte habla lenguas indoeuropeas que derivan del sánscrito; el sur, lenguas dravídicas. No conocemos el origen exacto del pueblo dravídico, aunque se cree que llegó a la India hace unos seis mil años procedente de Oriente Medio.
El cruce entre el elemento dravídico y la influencia del norte produce la cultura dravídica actual. Es una India que come arroz en lugar de chapatis (pan plano de trigo), que bebe café en vez de té y que adorna el pelo de sus mujeres con flores en lugar de cubrirlo con el colorido sari. El sur se siente muy orgulloso de su identidad dravídica que lo diferencia del norte. «La comida es más picante en el sur y la gente más amable», dice Sunthar, el taxista que nos recoge en el aeropuerto. Es un mito entre muchos viajeros que, tras la trepidación del norte, buscan en el sur una India más apacible.