
La Paz es la metrópoli y capital administrativa más alta del mundo. Tiene una altura media de 3650 metros de altitud y su área metropolitana es la más poblada de Bolivia con cerca de 2 millones de habitantes. Con estas cifras se entiende que el teleférico de La Paz sea de récord. En concreto, ha entrado en los “Guinness World Records 2018” como el más extenso del mundo.
La mayoría de viajeros que llegan a La Paz sienten el mareo hasta que se aclimatan. Se trata del mal de altura; pero, también, es probable que se trate del primer encuentro con la energía y el movimiento infatigable de la capital boliviana, llena de subidas y bajadas, y de embotellamientos con centenares de pequeños autobuses –las combis– que transportan a pasajeros a cualquier parte de la ciudad. Con el objetivo de acabar con las dificultades en movilidad de los paceños se inauguraron las primeras líneas del teleférico de La Paz en 2014.
Al poco, esta red pública de transporte se convirtió también en un atractivo turístico de la ciudad. Es una estupenda forma de descubrir rincones que de otra forma nos pasarían desapercibidos y poder hacernos una idea de la envergadura y ubicación de La Paz y de El Alto, que, en el departamento de La Paz es, con 4150 metros, la ciudad más alta del mundo con más de 30.000 habitantes.
Subirse en una de las cabinas con capacidad para diez personas es todo un espectáculo. Nadie mira sus teléfonos móviles frente a estas vistas vertiginosas de La Paz. Hay mucho que ver desde tanta altura: los tejados, las terrazas, las plazas, las calles, que desde arriba se ven como líneas dibujadas en el suelo, o las vallas publicitarias que algún creativo inventó para ser vistas desde el teleférico –en 2017 sumó un promedio de casi 160.000 pasajero diarios–.
Actualmente, hay cinco líneas en funcionamiento: la Roja, Amarilla, Verde, Azul y Naranja, con intervalos de frecuencia de 12 segundos. Mi Teleférico, como se conoce al teleférico La Paz – El Alto, tiene una misión clara: “Transportamos vidas con seguridad, eficiencia, sostenibilidad, calidez e inclusión social para el Vivir Bien”.