chapuzón volcánico

El paraíso canario de piscinas naturales y charcos

Una ruta para descubrir este verano el norte de la isla por los lugares más espectaculares para el baño.

El océano y la actividad volcánica han esculpido un paisaje de rocas puntiagudas y negras que, sin embargo, albergan balsas de aguas cristalinas y calmas que facilitan la actividad ociosa del remojo en verano. La costa norte de Tenerife atesora una buena colección de piscinas naturales y charcos para disfrutar de un baño atlántico sin riesgo de ser arrollado por el oleaje.

Eso sí, hay que tener precaución con el calzado, ya que son necesarias unas cangrejeras o unos escarpines para disfrutar a fondo del chapuzón en estas piscinas marinas naturales. Y también hay que tener bien marcadas en el mapa las mejores piscinas naturales y charcos de la isla

Tenerife

Una de las múltiples piscinas naturales de Tenerife / Foto: Shutterstock

 

 

1. Charcos Roque y de las Mujeres

En la costa de Buenavista, un sendero conecta las playas de Las Arenas y El Fraile y pasa junto a varios "charcos" perfectos para un baño apacible en aguas oceánicas. El camino cuenta con bancos y miradores que se asoman al mar. A menudo se atisban huecos entre las rocas que lanzan cantos de sirena a bajar y darse un chapuzón. Sin embargo, conviene esperar a llegar al Charco Roque o al de las Mujeres, más accesibles y relevantes. Es probable que el baño tenga como espectadores involuntarios pescadores que tiran la caña en la zona.

Charco del Faro de Buenavista
Charco del Faro de Buenavista / Foto: iStock

2. Charcos de Los Silos y del faro

Los Chochos, La Araña y Don Gabino, tres de los charcos más atractivos de la costa norte, se localizan en el municipio de Los Silos, a 41 km de Puerto de la Cruz. En esta zona de la isla, las calles tranquilas y las terrazas de plataneras (Don Gabino era el propietario de una finca de plátanos) son la tónica general en un paisaje que se alarga hacia una de las puntas más fotogénicas, la del faro de Buenavista del Norte, que también tiene su charco. A poca distancia del faro se abre el charco de Jon Cortés, cerca de antiguos cráteres que la marea inunda, como el Rayo Buenavista.

Charco de la Laja Tenerife
Charco de la Laja / Foto: iStock

3. charcos del viento y de Laja

Dos coladas de lava abrazan esta piscina natural del vecindario de Santa Catalina, en el municipio de La Guancha. El acceso es fácil. El coche se deja en un pequeño aparcamiento al final de una pista asfaltada que sale del pueblo y, bordeada de plataneras, alcanza el mar. Un sendero escalonado desciende hasta el borde del agua. Hay una piscina mayor y otras más pequeñas. El cercano pueblo de San Juan de la Rambla tiene el charco de la Laja, que se llena con la marea. Además, en la zona hay algunas calitas también muy apetecibles, como la Playa Salvaje y la de Santo Domingo. Pero, atención, sea cual sea el lugar del baño, no hay que ir nunca descalzo.

El Caletón Tenerife
El Caletón / Foto: iStock

4. Piscinas El Caletón

A unos 15 km de Puerto de la Cruz, la costa de Acentejo esconde varios enclaves en los que disfrutar de un baño oceánico completamente seguro. En Garachico, las piscinas de El Caletón y el charco de la Consolación garantizan una jornada refrescante con vistas espectaculares. Las balsas del Caletón se formaron a raíz de la erupción del volcán Arenas Negras en 1706 cuando la lava alcanzó el mar y se enfrió repentinamente. Hoy son un conjunto perfecto para familias, con numerosas escaleras para acceder al agua, servicio de socorrista y la excelente oferta gastronómica de Garachico al alcance de la mano.

Piscinas de Bajamar
Piscinas de Bajamar / Foto: Turismo Islas Canarias

5. bajamar y punta hidalgo

Desde San Cristóbal hay varias opciones para bañarse en aguas del norte. Las piscinas de Bajamar, con bandera azul, son un clásico además de contarse entre las más preparadas para acoger a todo tipo de público, desde familias con niños hasta personas con movilidad reducida o de edad avanzada. Algo más al norte rumbo al Faro de la Punta, se pasa junto a otra piscina natural menos frecuentada.

Piscina natural de jóver
Piscina de Jover / Foto: Turismo Islas Canarias

6. Piscina de jover

Otra opción desde San Cristóbal de la Laguna es esta piscina natural del pueblo marinero de Tejina. Uno de sus alicientes es la proximidad de restaurantes con una buena carta de pescados locales (muchos con aspecto y nombre de seres jurásicos), entre los que sobresalen viejas y chernes. Sin embargo, el gran atractivo de la piscina de Jover es la calma y la vista que se tiene desde el agua: la cresta de cumbres verdes de la península de Anaga.

Lago Martiánez
Foto: iStock

 

7. Lago Martiánez (puerto de la cruz)

Pese a se un producto artificial, este complejo diseñado por el artista canario es una clara demostración de que la creatividad humana puede sublimar la naturaleza sin necesidad de agredirla. La combinación de elementos vernáculos  como rocas volcánicas y cascadas, con estructuras arquitectónicas diseñadas cuidadosamente genera un ambiente de paz, verano y Atlántico. No en vano, sus piscinas y lagunas se rellenan con agua de mar que se renueva constantemente y que permite que a su alrededor prolifere flora y fauna acuática, lo que le resta artificialidad al conjunto. A ello hay que añadirle que se trata de la mejor opción para refrescarse en Puerto de la Cruz y que se complementa con algunas playas volcánicas que bañan esta sorprendente localidad.