Muy pocos lugares rezuman la autenticidad del Tirol, una de las regiones más recomendables de Europa para pasar unas vacaciones en familia. Naturaleza, animales de granja y diversión al aire libre son los sustitutos perfectos de móviles, tabletas y videojuegos, los apéndices más preciados de unas generaciones hiperconectadas. Este edén austríaco es el sitio perfecto para dejar a un lado la tecnología y para enseñar a los más pequeños –predicando siempre con el ejemplo– que hay vida más allá del Fortnite.