El Paisaje Cultural del Risco Caído y los Espacios Sagrados de las Montañas de Gran Canarias acaban de ser incluidas en la lista del Patrimonio de la Humanidad. Estos enclaves situados entre las cumbres más altas del corazón de la isla, y que en la Antigüedad poblaron los aborígenes, destacan por ser uno de los primeros bienes religiosos y astronómicos prehistóricos reconocidos por la Unesco y un lugar clave de la cultura aborigen canaria. La isla ya había sido declarada Reserva de la Biosfera por su excelente muestrario de paisajes.
Recorrer Gran Canaria es descubrir un mosaico natural de playas cosmopolitas, costas de dunas y rocas volcánicas y un interior frondoso. Pero también zambullirse en su pasado colonial y aborigen, donde caben historias y leyendas de conquistadores y bravos caciques aborígenes, cuyo nombre engloba a los diversos pueblos de origen beréber que habitaron las Canarias antes de la conquista castellana que ocurrió entre 1402 y 1496.