En pocos parajes la transformación del paisaje al llegar el otoño se puede apreciar mejor que en los hayedos. Estas arboledas son protagonistas de un caprichoso juego de colores donde el verdor se intercala con ocres, amarillos, naranjas, rojizos, marrones... Cada época del año la naturaleza se destapa y sorprende a sus espectadores con imágenes en consonancia con el clima que la acompaña, pero la riqueza cromática que inunda en otoño este tipo de bosques es única e inimitable. Te proponemos un viaje sensorial por hayedos en los habita la magia.