#EN EL 7: LA COLINA DE SAN GIUSTO, EL LEGADO HISTÓRICO DE TRIESTE
Trieste comenzó aquí y hasta la Edad Media, fue una ciudadela que miraba al puerto como una antigua ciudad griega. En 1382, el Imperio austriaco se adueñó de la urbe y, a raíz de ello, la corte imperial ordenó la construcción de una fortaleza que protegiera la ciudad. Así, eregido en varias etapas desde 1468 hasta 1636, se construyó el Castillo de San Giusto.
Sin embargo, esta colina no solo revela su poderío defensivo, también alberga un lugar de gran trascendencia espiritual: la Catedral de San Giusto, el edificio religioso católico más emblemático de Trieste. Cabe destacar que, aunque sus extenuantes cuestas son remarcables, merecen la pena para disfrutar de unas vistas que son testigo de la historia de la ciudad.
VÍDEO RELACIONADO

Foto: iStock
#EN EL 6: EL CANAL GRANDE, UN ENCLAVE ARQUITECTÓNICO ÚNICO
Construido para ampliar la zona navegable de la ciudad y facilitar la carga y descarga de mercancías, el Canal Grande se convirtió en uno de los centros neurálgicos del eje comercial de Trieste. En sus orillas se conservan las plazas, iglesias y cafés históricos construidos por los comerciantes que hicieron grande la ciudad: el Palazzo Gopcevich, hoy sede del Teatro Museo Schmidl y de la Fototeca de los Museos Cívicos, el Palazzo Carciotti, la iglesia ortodoxa serbia de San Spiridone o la iglesia de Sant'Antonio Taumaturgo. Y, pese a que no se trate de un monumento (aunque lo es para algunos italianos), hoy la ribera del canal se ha convertido en un lugar ideal para tomar un Spritz, el aperitivo triestino por excelencia.

Foto: Antico Caffe Torinese
#EN EL 5: LOS CAFÉS HISTÓRICOS, TODO UN CLÁSICO EN TRIESTE
Un útil cartel con las diferentes formas de pedir café ondea en la mayoría de cafeterías históricas de la ciudad. Y es de agradecer, pues existen hasta 67 formas distintas de demandarlo. Aunque, las complejidades didácticas son sólo una parte del apasionado romance que Trieste mantiene con su vicio preferido desde hace 200 años. A día de hoy, la ciudad sigue siendo el mayor puerto cafetero del mundo, un tributo a los días en que el Imperio Austrohúngaro no podía abastecerse.
Los icónicos cafés históricos de Trieste son un sello distintivo de la ciudad, auténticos puntos de encuentro donde convergen cultura, arte y tradición. Inspirados inicialmente en los cafés venecianos, estos lugares pronto adoptaron el inconfundible ambiente de los cafés vieneses tanto en su diseño interior como en la exquisita variedad de productos que ofrecían. Políticos influyentes, artistas reconocidos y aclamados escritores encontraban refugio en estos espacios, buscando inspiración. Algunos de los más conocidos son el Antico Caffè Torisene(Corso Italia, 2),Caffè San Marco (Via Cesare Battisti, 18) o el Caffè degli Specchi(Piazza Unità d'Italia, 7).

Foto: iStock
Entre los enigmáticos tesoros suspendidos en los acantilados de Trieste, destaca el Faro de la Victoria. Con una altura de 68 metros, es considerado uno de los faros más altos y, sin duda, uno de los más elegantes del mundo. Su construcción, en 1927, tuvo lugar sobre los cimientos de una antigua fortaleza austriaca que vigilaba la ciudad, convirtiéndose en un monumento en honor a la victoria italiana en la Primera Guerra Mundial y a los marineros que murieron en el conflicto.
Abierto al público, 285 escalones separan el suelo de la cima del faro. Un esfuerzo necesario que merece la pena para disfrutar de vistas panorámicas de Trieste y su golfo, siempre que el cielo lo permita.

Foto: iStock
#EN EL 3: LA PIAZZA UNITÀ D’ITALIA, UNA PLAZA QUE MIRA AL MAR
En el centro del Porto Vecchio se abre el corazón de Trieste, la Piazza Unità d’Italia. Construida como respuesta a su vieja rival, la Plaza de San Marcos de Venecia, es considerada la plaza más grande de Europa frente al mar.
La creación de esta majestuosa plaza representa el último acto de poderío, fuerza y estabilidad de un imperio en declive. Evoca el emocionante desenlace de una obra teatral, donde todos los protagonistas que engrandecieron la ciudad se alinean en perfecta armonía: el impresionante edificio gubernamental de estilo Art Nouveau, los imponentes edificios Assicurazioni Generali y Lloyd Triestino, pilares fundamentales del floreciente distrito comercial, y el ayuntamiento, construido en el ocaso de una era. En tiempos pasados, este lugar solía albergar un antiguo puerto deportivo, y las luces azules del pavimento de la plaza recuerdan dónde solía estar el límite del mar.
A lo largo de los siglos, ha sido testigo de innumerables eventos que han dejado una profunda huella en el destino de los habitantes de la ciudad y del país, como la promulgación de las Leyes raciales fascistas de Mussolini en 1938. Hoy, se ha convertido en un lugar ideal para conocer los vestigios de la urbe o disfrutar de un café con vistas únicas.

Foto: iStock
#EN EL 2: EL CASTILLO DE MIRAMARE, UNA CONSTRUCCIÓN CAMUFLADA EN EL ADRIÁTICO
Alzado en la punta de un saliente cárstico, el elegante blanco marfil del Castillo de Miramare deja anonadado al viajero cuando lo ve reflejado en el Adriático. Construido entre 1856 y 1860, este castillo de estilo ecléctico y construido con piedra de Istria fue la residencia del archiduque Maximiliano de Habsburgo, hermano del emperador Francisco José, y su esposa, Carlota de Sajonia-Coburgo y Gotha, princesa de Bélgica.
El castillo de Miramare es una síntesis perfecta entre naturaleza y arte, como consecuencia de la presencia del mar, que dicta el color azul de la planta baja e inspira los nombres y el mobiliario de varias estancias. Con más de veintidós salas abiertas al público, este castillo se ha transformado en un museo. La planta baja, originalmente destinada a apartamentos privados, tiene un carácter íntimo y familiar, mientras que la primera planta, caracterizada por una tapicería roja con símbolos imperiales, estaba dedicada a la celebración de la Casa de Habsburgo-Lorena.

Foto: iStock
#EN EL 1: BARCOLANA, UNA REGATA DE RÉCORD
Aunque no se trata de un monumento, este evento es insignia de Trieste. Cada segundo domingo de octubre en el Golfo de Trieste se celebra el evento náutico más concurrido del mundo. Con más de dos mil barcos y una asombrosa congregación de 30 mil personas en alta mar, esta regata de vela se ha convertido en un fenómeno sin precedentes. De hecho, en su quincuagésimo aniversario, la edición de 2018 obtuvo el prestigioso reconocimiento del Libro Guinness de los Récords como la “mayor regata de vela” con la participación de 2.689 embarcaciones registradas. Su peculiaridad es que acoge entre los participantes tanto a marineros expertos como a aficionados, aunque sean principiantes, en barcos de diversos tamaños que luego se dividen en categorías.
El emocionante tramo final se lleva a cabo frente a la icónica Piazza Unità d'Italia, ofreciendo una vista privilegiada del espectáculo de las velas en competición. Además, la geografía única que rodea el Golfo de Trieste brinda numerosos puntos de observación en las alturas del Karst, creando un verdadero “estadio náutico" natural. El evento también tiene un impacto en la ciudad de Trieste, que se viste de gala durante todo el fin de semana con eventos paralelos, espectáculos y música. En 2023, se celebrará la 55ª edición el fin de semana del 6 al 8 de octubre.
NUESTRO RECORRIDO
¿CÓMO LLEGAR A TRIESTE DESDE ESPAÑA?
La capital de la región de Friuli Venecia Julia estará conectada con Barcelona y Valencia de forma directa a través de Ryanair hasta finales de octubre.
- Barcelona. Con una duración de 1 hora y 55 minutos, los vuelos despegan desde la capital catalana los martes y los sábados a las 6:25 y llegan a Trieste a las 8:20. A su vez, operan los mismos días de la semana con salida desde la ciudad italiana a las 8:40 y llegada a Barcelona a las 10:35.
- Valencia. Tres conexiones semanales conectan la capital del Turia y Trieste en 2 horas y 15 minutos. Lunes (19:15), miércoles (12:50) y viernes (11:05) despegan los vuelos dirección a Trieste para, los mismos días de la semana, regresar hasta Valencia a las 21:55, 15:30 y 13:45, respectivamente.