De Valladolid son los Celtas Cortos, el caballero de Olmedo y los vinos Protos. También es tierra de caballeros, de combates históricos y nobles confabuladores. De potente poso histórico, en esta provincia se encuentran algunos escenarios que aparecen en los capítulos destacados de los libros de Historia de España de los colegios. Y nada para conocer todos los encantos de Valladolid que acercarse a alguno de estos pueblos (o ya puestos, a todos). En ellos se siente la calma, los tiempos aposentados, el buen hacer, el eco de los pasos y el cuchicheo al hablar de los vecinos.