Al sobrevolar un mapa de Asturias se distingue la gran área urbana de Oviedo, Gijón y Avilés, enmarcada al este y al oeste por los 400 km de costa y las altas cumbres de la cordillera Cantábrica.
La cartografía también delata la insólita proximidad de las montañas y el mar, que tienen su máxima confluencia en el oriente asturiano, donde los Picos de Europa descienden hasta el bravo Cantábrico en apenas 20 km. Las villas pesqueras conviven aquí con un mar que un día se estrella furioso contra altos acantilados, y al siguiente, cansado de guerrear, busca reposo y sosiego en dársenas protegidas y en una serie de rías apacibles.