Cuando el otoño hace acto de presencia en la costa este de Estados Unidos, un manto de tonos rojizos y ocres cubren por completo el frondoso estado de Vermont, uno de los seis que conforman la región de Nueva Inglaterra, fronteriza con Canadá. Entonces los 14 condados que lo forman se convierten en un destino predilecto para los estadounidenses que consideran que allí se pueden admirar los paisajes de otoño más hermosos del país. Comienza lo que llaman la temporada del leaf peeping (observación de hojas), cuando las arboledas que cubren dos tercios de su territorio (total, 25.000 km2) exhiben un abanico de colores y es época de recolección de bayas. Destacan las hayas, los abedules y muy especialmente los arces azucareros, más llamativos que otras variedades.