
Viajar persiguiendo nuevas y excitantes experiencias es la razón principal por la que se escogen muchos destinos. Aún así, distintas preferencias o motivaciones determinan el punto final de nuestro periplo; ya sea por descubrir un destino histórico, un paisaje abrumador o quizás porque lo que buscamos es poner a prueba nuestros límites y superar algún reto personal.
Pero si los viajeros están dispuestos a desplazarse miles de kilómetros es para tener la oportunidad de presenciar algo único: ir en busca de un lugar especial donde poder ver algo que en nuestro entorno habitual resultaría imposible es lo que nos empuja a cruzar océanos o pasar largas jornadas de viaje hasta alcanzar el destino final.
Si alguna vez has planeado un viaje con el objetivo de observar un espectáculo natural, es muy posible que entre tus opciones hayas contemplado, por ejemplo, ir hasta el Parque Nacional del Serengeti para ver la gran migración de los ñus, viajar hacia al norte a presenciar la visión mágica de las auroras boreales, contemplar una de las mayores tortugas del mundo desovando en una playa del Pacífico en Centroamérica o ver despuntar los primeros rayos del sol por encima de las pirámides de Gizeh, en Egipto.
Estos son algunos de los grandes espectáculos que la naturaleza nos ofrece, pero hay muchos más. En esta galería de imágenes hemos seleccionado tres experiencias en las que una determinada conducta animal es el gran espectáculo a contemplar, grandes momentos que solo suceden en instantes concretos y en lugares precisos. Te sugerimos tres propuestas únicas que podrás incluir en la lista de los destinos a los que viajar para disfrutar de la presencia y el comportamiento de la naturaleza animal: México, Teruel y las Islas Maldivas.
Fotos: Age Fotostock; Getty Images; Getty Images