
Desde piedras que se mueven por el desierto sin causa gravitatoria en el Valle de la Muerte hasta lugares que quedaron abandonados, Estados Unidos atesora algunos de los destinos más misteriosos del mundo. Más allá de hoteles encantados, existen fenómenos naturales extremos que bien podrían haber salido de una película de terror. La historia también tiene mucho que ver en estos destinos: acontecimientos como las condenas por brujería en Salem atraen a viajeros que quieren saber más sobre qué ocurrió, así como la fantasmagórica ciudad de Bodie -que pasó de la bonanza del Siglo de Oro al abandono después de la Gran Depresión- o la prisión de Alcatraz, donde el visitante se puede adentrar a las celdas y las leyendas de presos como Al Capone.