Un majestuoso arrecife coralino y unas pilas de piedra caliza configuran dos de los principales atractivos de todo viaje a Australia. Una formación rocosa, el Monte Uluru, y un parque nacional, el de Kakadu, declarados Patrimonio de la Humanidad, dan cobijo a fenómenos naturales espectaculares.
Una de las maravillas naturales más espectaculares de Australia es Hunter Valley que, ubicado en Nueva Gales del Sur, se caracteriza por ser la región vinícola más antigua del país. A dos horas en coche desde Sydney se puede encontrar este asombroso lugar que da cobijo a numerosas bodegas, famosas en todo el mundo.
La Gran Barrera de Coral es un conjunto de arrecifes coralíferos situado en la costa noroccidental. Esta maravilla natural ofrece un espectáculo de ecosistemas que albergan decenas de especies de corales, peces y moluscos. Además, bajo sus bellas aguas de color turquesa se encuentran diversas especies en peligro de extinción como el dugongo y la gran tortuga verde.
En el Parque Nacional Port Campbell de Victoria se encuentran los Doce Apóstoles, originalmente conocidos como Sow and Piglets (la cerda y los lechones). La cerda era la isla Muttonbird y los lechones los islotes más pequeños de su entorno. En los años 50 se cambió el nombre para captar la atención de los viajeros. Sin embargo, su apelativo no le hace justicia, ya que no hay doce rocas, sino ocho. Estas estructuras de piedra caliza se formaron por la erosión hace unos 15 millones de años, un fenómeno natural que a día de hoy sigue sorprendiendo.

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La icónica montaña roja de Australia, también conocida como Ayers Rock, es considerada sagrada en la cultura aborigen. Se le conoce, principalmente, por su riqueza geológica y su importancia cultural, además de por su atractivo color. Los tonos de esta formación rocosa varían según el sol, ya que al atardecer se vuelve de color rojo reluciente, un insólito acontecimiento en pleno desierto australiano.
En la costa de la región de Kimberley, se encuentra las conocidas como Cascadas Horizontales. A pesar de su nombre, este fenómeno natural se da porque corrientes de marea atraviesan dos reducidas gargantas. De este modo el agua pasa horizontalmente, de ahí su apelativo.
El Hutt Lagoon, conocido como lago rosa, es uno de los atractivos turísticos de Australia debido a su color. Ubicado cerca de la costa del Océano Índico, su tonalidad se debe a la presencia del alga Dunaliella salina. Su fotogenia y espectacularidad lo ha convertido en una parada obligatoria para los viajeros de todo el mundo.

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La isla de Tasmania supone un atractivo verdaderamente cautivador debido a su interés cultural e histórico. Además, gracias a su situación geográfica cuenta con una enorme variedad de maravillas naturales, desde montes espectaculares como el de Ossa hasta parques nacionales como el de Cradle Mountain. Un destino que, sin lugar a dudas, no deja indiferente a nadie.
Otro de los parques nacionales de Australia, el de Kakadu, es el hábitat de una gran diversidad de fauna y flora. Ubicado en el norte del país, ha sido habitado durante más de cuarenta mil años, por lo que se considera una reserva arqueológica y etnológica exclusiva. Otro de los fenómenos más icónicos de este parque es su conjunto de ecosistemas que permite encontrar planicies inundables y cocodrilos.