El imponente monte Cervino motiva un viaje a Suiza, ya sea para aquellos que deseen subir o bajar sus laderas o para quienes encuentran en Zermatt un refugio. A 150 km, el paisaje cambia por completo en el lago Lemán y los viñedos de Lavaux, donde el verde de las laderas se encuentra con el azul del agua. A lo largo del río Rin, se suceden cataratas y gargantas espectaculares, mientras que las cascadas de Lauterbrunnen ofrecen una de las imágenes más espectaculares del país. Así es la naturaleza de Suiza, tan sorprendente como maravillosa.