Visitar las islas noruegas más remotas, ver a los gondoleros en Venecia, cruzar el paso de peatones más famoso del mundo, observar la vida de los elefantes en Sudáfrica, contemplar el color turquesa del mar en Maldivas… El mundo está lleno de maravillas y que no se pueda salir de casa no significa que no se pueda disfrutar de ellas.
La tecnología abre ventanas para que cualquiera pueda asomarse al mundo por ellas. Por supuesto que no es lo mismo que viajar físicamente a los lugares; pero gracias a algunas webcams repartidas por todo el planeta resulta posible echar un vistazo a aquellos destinos a los que se planea viajar. Como mínimo, que sirva de inspiración.