Dublín

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Catedral de San Patricio

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Catedral de San Patricio

Spire, Dublín

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Dublín

Dubh Linn son dos palabras del irlandés antiguo que significan 'laguna negra' y que derivaron años después en la denominación que conocemos ahora: Dublín. Este significado hace referencia a una laguna que se formaba antiguamente por el estancamiento del río Poddle antes de desembocar en el río Liffey. Los vikingos solían amarrar sus barcos en esta laguna, con lo cual edificaron a su alrededor. Con el tiempo, el río Poddle se hizo insuficiente para aportar el agua necesaria a la ciudad y en el 1700 se drenó la laguna y el río se canalizó y soterró para poder seguir con la expansión de la ciudad.

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Dublín, tras los pasos de James Joyce

Pasar un fin de semana en la capital irlandesa de la mano de Ulises, el personaje creado por James Joyce en 1922. Cada 16 de junio se celebra el Bloomsday, el evento, que se celebra recordando al personaje principal de la novela Ulises de Joyce, permite descubrir una ciudad irresistible: calles donde empezaron a tocar el grupo de música U2, pubs que sirven la mejor cerveza negra y puentes cargados de historia. No te pierdas ninguno de los barrios esenciales de Dublín, cada uno de ellos tienen su propia esencia.

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Catedral de Cristo, Dublín. Irlanda

La hospitalidad y simpatía de los dublineses es célebre en casi todo el mundo, algo que se puede comprobar rápidamente en cualquiera de sus pubs charlando con el camarero entre un par de cervezas Guiness. Además de una visita al Trinity College y su espectacular biblioteca, entre sus calles también es posible conocer la historia de la ciudad a través de sus iglesias: dos de las que no te puedes perder son la Catedral de San Patricio y la Iglesia de Cristo.

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Trinity College

La ruta guiada por esta centenaria institución incluye la antigua biblioteca (siglo XVIII) y la exposición sobre el Libro de Kells, un manuscrito ilustrado, realizado por monjes hacia el año 800. 

 

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Saint Patrick. Dublín

La catedral dublinesa se erige en el lugar donde san Patricio en el año 450 ofreció bautismo a los conversos. 

 

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Halpenny Bridge

El puente Halfpenny, de 1815, es uno de los más emblemáticos de Dublín. Su nombre (medio penique) se refiere al peaje que se cobraba a quienes lo utilizaban en el siglo XIX. Peatonal, cruza el río Liffey cerca de la zona de Temple Bar.

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Temple Bar

El barrio de Temple Bar es la zona que concentra más pubs de Dublín.

 

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Dublin, porque siempre es bueno volver

Cierto, la capital de la República de Irlanda no es un descubrimiento; pero eso no significa que deje de ser un destino ideal para el 2018. Muy al contrario, sus calles, sus plazas, los pubs, una pinta de Guineness, o, por qué no, vivir un auténtico “St Patrick's Festival”, son planes más que apetecibles. Además, la hospitalidad de los irlandeses y los festivales culturales, como el famoso Bloomsday, en recuerdo de una de las obras más importantes de James Joyce, y, como novedades este año, el nuevo Museo Irlandés de la Emigración y la renovada Galería Nacional de Irlanda, nos depararán una de esa escapadas urbanas a la que no nos podemos negar.

Foto: José Alejandro Adamuz

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Kilmainham Gaol (Dublín, Irlanda)

Joseph Mary Plunkett, poeta y líder de la rebelión irlandesa de 1916, se casó con su amada en la capilla de la prisión de Kilmainham Gaol. Luego, en lugar de hacer el acostumbrado viaje de novios, se encaminó hacia el pelotón de fusilamiento con una mezcla de orgullo y temor. Su matrimonio duró pocos instantes; pero visitar esta famosa cárcel, situada en Inchicore, en Dublín, es encontrarse con historias así de heroicas. Muchas se han llevado al cine con películas famosas como “En el nombre del padre” o “Michael Collins”. Entre sus muros acabaron los dirigentes y participantes de las más importantes rebeliones por la independencia de Irlanda. La prisión fue construida en 1796 y se cerró en 1924, fecha tras la cual se acondicionó el museo que ofrece visitas guiadas por el interior de las celdas y zonas comunes.

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Trinity College, Irlanda

La Long Room del Trinity College de Dublín es la sala principal de la Biblioteca Antigua, mide 65 metros de largo y reúne en sus estanterías 200.000 libros de los más antiguos que alberga toda la biblioteca. El largo corredor está decorado con bustos de mármol que representan filósofos, escritores y personalidades que apoyaron la creación de la biblioteca. Uno de los que más peregrinos atrae es el de Jonathan Swift.

Foto: Gtres

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Dublín, Irlanda

No podía faltar Dublín en esta lista. Si hasta tienen un día dedicado a un libro: es por el Ulises de James Joyce que en la ciudad se celebra el Bloomsday cada 16 junio. Ese día es normal ver a gente caracterizada como en la época que se refleja en la famosa novela. La lista de escritores famosos es impresioannte: Oscar Wilde, Bram Stoker, James Joyce, WB Yeats, Samuel Beckett, Jonathan Swift. Tienen nada más y nada menos que cuatro autores Premio Nobel: George Bernard Shaw, WB Yeats, Samuel Beckett y Seamus Heaney. Y por si todo esto fuera poco, en Dublín, la literatura sabe a pintas, y un pub puede ser el mejor lugar del mundo para encontrar la inspiración. Muchos escritores, por lo menos, la encontraron.

Foto: Wilson44691

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Molly Malone

Saliendo del Trinity College por su puerta principal y girando a la izquierda, se encuentra el inicio de la arteria comercial de Dublín, Grafton Street, que destaca por la efervescencia de sus tiendas, cafés y restaurantes cada día más cosmopolitas. Los dublineses abarrotan durante el fin de semana esta calle peatonal, donde se erige la estatua de toda una leyenda irlandesa, Molly Malone, una pescadera del siglo XVII que, real o de ficción, inspiró una canción que se ha convertido en himno oficioso del país.

El enjambre humano de Grafton Street acaba desembocando en el remanso de paz que se abre en el parque de St Stephen’s Green, con su arbolado y parterres en torno a un lago ornamental. Este jardín urbano se convirtió en el lugar de moda del Dublín del siglo XVIII, época de la que datan las elegantes mansiones que hay en sus alrededores.

Foto: Jean Housen

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Plaza del parque de Merrion

La arquitectura de estilo georgiano que marcó aquel tiempo se proyecta en los famosos edificios adosados de ladrillo, con puertas pintadas de vivos colores y rematadas en medio arco, que rodean el popular parque de Merrion. Presente por toda la ciudad, el mejor legado de ese estilo se encuentra al nordeste de St Stephen’s Green, en las calles que delimitan Merrion Square.

Foto: Diliff

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Trinity College

Dublín, cuna de James Joyce (1882-1941), uno de los autores más influyentes del siglo XX, debe gran parte de su tradición literaria al Trinity College. Ahí estudiaron escritores coetáneos de Joyce, como George Bernard Shaw y Samuel Beckett, ambos dublineses y premiados con el Nobel. Esta universidad, una de las decanas del mundo anglosajón, fundada por la reina Isabel I el año 1592, es una visita ineludible por su condición de joya histórica y arquitectónica, insertada además en el corazón turístico de la capital. Dentro del recinto se puede ver la curiosa mezcla de los jóvenes estudiantes enrolados en sus cursos académicos y los turistas que buscan ante todo la biblioteca.

La sobria fachada del Trinity College está coronada por un reloj azul brillante que simboliza el tiempo antiguo y el moderno. Una vez dentro del recinto hay que cruzar los parterres cuadrados de césped para llegar a la Biblioteca Antigua, depositaria de más de 200.000 manuscritos. Su sala principal, la Long Room, de 645 metros de punta a punta, encierra tesoros como el Libro de Kells, una de las copias de los Evangelios mejor preservadas del mundo, que fue escrita en el siglo IX; o el arpa Brian Boru, la más antigua que se conserva en Irlanda, del siglo XIV. Fuera ya de la biblioteca, es fácil perderse por el Trinity College contemplando otros edificios del siglo XVIII y XIX que enmarcan su perímetro o el Campanile del porche central.

Foto: Turismo de Irlanda

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Catedral de St. Patrick

La singladura histórica de Irlanda está marcada por el catolicismo. Paso obligado para entender esa huella es la catedral de Saint Patrick, emplazada al oeste de St Stephen’s Green y en el lugar donde el santo patrón de Irlanda bautizó a los conversos en el año 450. La capilla de madera original fue sometida, desde el siglo XII, a varias reconstrucciones que perfilaron la actual fachada victoriana y el interior gótico, atravesado por una nave que protege uno de los mayores órganos del país. El templo contiene retratos de irlandeses tan prominentes como Jonathan Swift, otro destacado escritor dublinés, autor de la novela Los Viajes de Gulliver, publicada en 1726.

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Trinity College. Irlanda.

Situado en pleno centro Dublín y construido sobre un antiguo monasterio agustino, el Trinity es la universidad más antigua de Irlanda. Fue fundada en 1592 por la reina Isabel I y entre sus célebres alumnos se cuentan Samuel Beckett, Bram Stoker, Oscar Wilde o Edmund Burke. Imprescindible la visita a la Biblioteca que posee una impresionante colección de manuscritos y al edificio de la Antigua Biblioteca construido entre 1712 y 1732 y cuya sala principal, conocida como Long Room, con 65 metros de largo, contiene más de 200.000 de los libros más antiguos de la biblioteca.

Gtres

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Dublín

Jonathan Swift, Oscar Wilde, James Joyce y Bernard Shaw nacieron en esta ciudad cuyo barrio más famoso atiende al nombre de Temple Bar y que cada año celebra con fervor el Bloomsday. En este célebre día, el protagonista de Ulyses de James Joyce renace cada año de la mano de distintas asociaciones y del entusiasmo de los dublineses. Otro de los elementos que convierte en literaria la ciudad de Dublín es la extraordinaria Trinity College, la biblioteca universitaria que alberga el manuscrito medieval de Book of Kells.