La historia de Jabugo, situado en la bella Sierra de Aracena, cambió completamente a finales del siglo XIX gracias a la idea de uno de sus habitantes, Juan Rafael Sánchez Romero: hacer de la matanza del cerdo una actividad comercial. Esta fue la semilla que, años más tarde, hizo brotar Cinco Jotas, una marca que lleva 142 años en activo y que eleva el jamón de bellota 100% ibérico a las cotas más altas.