Nuevos clásicos
A estas alturas no es una paradoja que la refundación gastronómica del barrio esté basada en los valores de siempre. Quizás la única novedad destacada que se sale del binomio ganador de producto clásico sublimado sea O’Donell, un antiguo pub reconvertido en templo del mar de lo más gourmet, en el que Jesús Barrachina y su equipo se empeñan con éxito en servir los mejores mariscos y pescados.
Sin embargo, lo ‘vintage’ es lo que marca, en todos los aspectos, las nuevas direcciones imprescindibles de los poblados. De hecho, con este adjetivo se define La FÁBrica, un espacio ecléctico, loquísimo y caleidoscópico en el Grao donde solo tienen una máxima: la diversión. La Paca, por su parte, cuenta con el salvoconducto de ser pionera en el terracismo en el Canyamelar, además de ser un referente como bar sin complejos ni dress code. Por su parte, L’Anyora se ha erigido como el nuevo gran restaurante, con una propuesta que, aunque aparentemente sea algo rural-chic marinero, aplasta todo prejuicio a base de sabor.
El pasado mes de mayo se inauguró Mercabañal. Se trata de un espacio gastronómico definitivo para el barrio con varias barras ubicado en el corazón de todo que promete atraer a un público más amplio que aún sea primerizo en la exploración gustativa de la zona.