No hace falta ir a lomos de Rocinante, como el famoso caballero andante, pero sí en coche por los escenarios de la novela más famosa del mundo. Nuestro particular bálsamo de Fierabrás se encuentra en algunas bodegas de excepción, en idílicos parajes, restaurantes, hoteles y pueblos que son remedio mágico para cuerpo y alma en una zona inesperada, entre Ciudad Real y Albacete.