El aroma de la mañana

Las claves de un perfecto café colombiano

Por qué este país tiene el mejor café del mundo y cómo prepararlo según los consejos de grandes maestros cafeteros.

Colombia es un país conocido, entre otras cosas por su café. De ahí que no sorprenda que en 2011 la UNESCO declarase el Paisaje Cultural Cafetero del país Patrimonio Cultural de la Humanidad, un reconocimiento que ha hecho que su riqueza inmaterial paisajística, sumada a la calidad de su café, haya desarrollado el turismo en todo el país.

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El ‘terroir’ colombiano

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El ‘terroir’ colombiano

“En Colombia se cultiva solo la especie arábica de café”, explica a Viajes National Geographic Juan Pablo Villota Leyva, Director de la Hacienda Café San Alberto, el café más premiado de Colombia. “Pero existen otras muchas variedades, algunas muy conocidas como Caturra, Castillo, Tabi, Maragogipe y algunas mas exóticas como Gesha, SL, Lorin, Bourbon, Mokka, Sudan Rume”. Lo que más llama la atención de los granos de café y de los diferentes tipos que existen es que “al igual que las cepas del vino, cada una de las variedades tiene diferentes características organolépticas. Y al igual que los vinos, gran parte de la magia de un café de alta calidad depende del terroir -su ubicación geográfica y su composición de tierra-, además de la técnica, el know how del productor y la variedad del café”. 

Opina lo mismo Flavia Santoro, presidenta de ProColombia: “Colombia posee el mejor café suave del mundo, así como variedad de cafés con características especiales, según su origen”. Esto es posible gracias a que el territorio en donde se hallan las plantaciones de café está lleno de contrastes: es rico en altitudes, climas y suelos, y toda esa biodiversidad nutre el sabor característico de cada taza de café.

El producto del país por excelencia

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El producto del país por excelencia

Se calcula que alrededor de 540.000 familias colombianas dependen actualmente del cultivo del café, convirtiéndose este producto en el principal producto de exportación no minero-energético del país. Juan Pablo Villota Leyva explica que, en Colombia, “22 de los 32 departamentos del país cultivan café. Esto nos da una oferta riquísima de climas y suelos, lo que nos da un gran abanico de perfiles de taza. Esta diversidad, además del hecho de solo cultivar arábica y el estar en una posición geográfica privilegiada, nos permite compartir cafés muy delicados en sabores, elegantes, con mucha fruta, complejidad aromática y acidez”.

Una producción única

Paisaje Cultural Cafetero de Colombia

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Una producción única

Y es que, el terroir y la ubicación geográfica de Colombia hacen única su producción de café. Es lo que ocurre en la finca productora de café especial La Unión Coffee Farm que, al estar ubicada entre las cordilleras central y occidental de los Andes Colombianos y de territorios con gran presencia de cenizas volcánicas, éstas mejoran sustancialmente la condición física de sus suelos aportando muchos de estos beneficios a las plantaciones de café de la región. Además, su compleja topografía ha hecho que todas las labores se tengan que realizar de forma manual, de manera que toda esa técnica artesanal mezclada con las nuevas tecnologías, está permitiendo que únicamente sean los mejores frutos de café, en su punto de maduración óptimo, los que lleguen a convertirse en el mejor café del mundo logrando sabores más balanceados y una mayor dulzura.

La clave principal: el almacenamiento

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La clave principal: el almacenamiento

Una de las cosas que mucha gente desconoce es que, una semana después de haber tostado los granos, el café comienza a perder compuestos aromáticos, que son los que le dan el sabor y el olor. Por eso es fundamental saber cómo almacenarlo, y si hacerlo en grano o molido. Los especialistas de la plantación de café La Unión Coffee Farm explican que “el café una vez tostado es susceptible al oxígeno, la luz, el calor y la humedad y se ha podido comprobar que se preserva mucho mejor en grano -pues le afectar en menor medida los cambios-, de manera nuestra recomendación es moler la porción de café según vayas a utilizarlo. Si en cambio, debes comprarlo molido, tienes que garantizarle un buen almacenamiento y consumirlo en un tiempo corto -máximo 5 meses-, además de asegurarte de que el grado de molienda sea el adecuado para el método de preparación que utilizas”.

Qué tener en cuenta para preparar un buen café

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Qué tener en cuenta para preparar un buen café

Una de las dudas más recurrentes en torno al mundo del café es cómo se prepara un buen café. Como explica Juan Pablo Villota, “la mejor manera de apreciar y disfrutar de un café premium es preparando un café recién molido con agua de calidad (mineral o filtrada) -pues al ser el 98% del café agua, es necesario que sea de buena calidad-, en café solo (espresso o un café filtrado) y sin azúcar”. Además, a la hora de catar un café es necesario hacerlo sin leche con el fin de “poder apreciar todos los matices de sabores que nos regala el café al ir cambiando de temperatura”, por eso explica que otro detalle muy importante es dejar enfriar un poco el café, “pues esto permitirá que las papilas gustativas puedan apreciar aún más la infinidad de detalles del perfil de cada taza” como su acidez, dulzor, aroma, fragancia o notas especiales.

Cómo preparar el café de olla colombiano

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Cómo preparar el café de olla colombiano

Este método de preparación del café colombiano se utiliza, sobre todo, cuando no tenemos una cafetera italiana o de émbolo. Se trata de una forma tradicional de preparar el café como antaño, sin la necesidad de una cafetera. En otros países como en México, esta es la forma típica de preparar el café y de aromatizarlo con diferentes especias. Sin embargo, en Colombia, el café de olla no lleva nada más que un buen café de la zona y agua, mineral o filtrada.

Ingredientes

  • Café Colombiano. Entre 7 y 8 gramos por taza de molienda media. Esto es aproximadamente una cuchara sopera medio colmada.
  • Agua. Se aconseja 100 mililitros por taza. Filtrada o mineral.
  • Olla con tapa.
  • Un filtro de papel o tela.

Preparación

  1. Preparar los ingredientes
  2. Calentar el agua hasta los 92 o 94°C. Esto es fácil de determinar si no tienes un termómetro y lo estas haciendo en la olla: cuando veas salir burbujas desde el fondo justo antes del punto de hervor, ahí estará a la temperatura adecuada. O, cuando hierva, lo bajas y esperas entre 2 y 5 minutos.
  3. Cuando se tenga el agua a la temperatura indicada, se añade el café, se pones la tapa y se espera dos minutos. Una vez pasados dos minutos, mueve el café haciendo círculos en la olla y vuelve a taparlo. Espera ocho minutos.
  4. Al pasar este tiempo se destapa y, sin moverlo mucho, se pasas por el filtro de papel o la tela que previamente tengas puesto en otro recipiente. Y, ¡listo para disfrutar de un buen café colombiano en olla!