Hacer kimchi es sorprendentemente divertido y relajante, incluso puede ser una buena excusa para hacer meditación. Pero, aunque para muchos este producto sea un reciente descubrimiento y lo añoren en sus platos cada día, lo cierto es que el kimchi es un alimento tradicional que data de más de 1.500 años. "Originariamente, el kimchi consistía en verduras pulcramente lavadas y salpresadas que se guardaban en hangari (tinajas de barro con tapa) para su mejor fermentación" apunta Yaewon Na, responsable de Eventos Culturales del Centro Cultural Coreano de España. Aquella técnica primigenia ha ido evolucionando con la importación de alimentos de otros países hasta llegar a lo que es hoy: un fermentado de fama mundial. Estas son sus claves.