Existen determinados lugares que son imposibles de explicar a través de las palabras. Espacios que se deben vivir en primera persona sin esperar a que la historia sea contada. Lugares que, por el ambiente y lo que te llevas a la boca, son capaces de trasladarte casi literalmente a un mundo paralelo en el que las sensaciones son lo único que importan. Así se percibe Doppelgänger, la nueva apertura de Samy Alí en el Mercado de Antón Martín.