La gastronomía alpina está de moda. De hecho, esta semana en Barcelona se ha presentado dos sabrosísimas iniciativas en sendos hoteles donde la protagonista es la fondue. Viajes National Geogrpaphic ha probado ambas experiencias y estas son las principales conclusiones.

AMBIENTACIÓN
La propuesta de El Chalet de El Palace es un viaje desde el minuto 0. De ahí que hayan tematizado el mismísimo ascensor que sube desde su fastuoso hall hasta su inmenso Rooftop Garden con panorámicas alpinas. Arriba espera un chalet con aforo para 22 personas que traslada directamente al ambiente de las cabañas en la nieve de Suiza. Los cantos tiroleses, los manteles de cuadros, las butacas con mantas, e, incluso, una enorme trompa son elementos que redondean una decoración muy fidedigna.
Por su parte la Mood Swiss Fondue Experiencie del The One no tiene una propuesta previa ad hoc, pero su carta de cócteles es perfecta para ir abriendo boca con vistas al Skyline del Eixample barcelonés. Eso sí desde que se entra en su recepción el irresistible queso suizo es el rey con enormes piezas de Gruyère guiando hasta la terraza. Arriba no faltan las sillas alpinas ni las mesas minuciosamente decoradas.
MENÚ Y HORARIOS
En el caso de The One, consiste en una amplia carta con elaborados entrantes y principales (más allá de la fondue) inspirados en los sabores helvéticos por lo que los haters del queso tienen alternativas. Además, la experiencia se puede disfrutar tanto al mediodía (viernes, sábados y domingos) como por la noche (jueves, viernes y sábados.).
Por su parte, El Palace cuenta con un menú que, por 38€, incluye un entrante, un principal (fondue o raclete) y un postre que solo se sirve por las noches. Las bebidas van a parte. Una opción perfecta para quien quiera controlar el gasto o para quien quiera regalar la experiencia.
CALIDAD DE LA FONDUE
La apuesta del The One es traerse de la región de Friburgo los sabores helvétivos más auténticos. De ahí que su receta sea la esencialmente friburgoise, es decir, mitad con queso Gruyère y mitad con queso Vacherin Fribourgeois. Para los que busquen unas propuestas diferentes, existe la opción de añadirle colmenillas o trufa. Sea como fuere, el resultado es irreprochable en términos de textura y sabor.
En el Chalet de El Palace, la originalidad está en que la mezcla es de Gruyère y queso Emmental, una solución poco vista que le da la fondue un sabor con matices diferentes. También se le puede añadir trufa con un precio en función del mercado.
POSTRE
En ambos casos el postres es casi una obligación por la pericia repostera de ambas cocinas y los guiños a la gastronomía alpina. En el caso de El Palace, su Le Trianon es una delicia irreprochable mientras que en The One, el Apple Strudel está tan logrado que no hace falta pecar en su fondue de chocolate Lindt.
EL POST
Mientras que en El Chalet del Palace la propuesta es hace runa sobremesa larga, en el caso de The One es, sencillamente, mágica: una pista de hielo para patinar sobre los tejados de la ciudad.