Internacional a más no poder, con más fans que detractores, como comida rápida o como plato gourmet, la pizza se encuentra en todos los lugares del mundo. Su origen la posiciona entre Grecia -donde comenzaron a consumirse los panes planos acompañados de hierbas, especias, ajo y cebolla- y Nápoles -donde se preparó por primera vez lo que conocemos hoy día como tal, con casos exitosos como la famosa Pizza Margarita-, como un plato popular y humilde accesible a las clases más bajas a cuya masa de pan añadían las sobras de la semana. Sin embargo, y aunque el país vecino sea la cuna de la pizza, su inmensa fama mundial y las sucesivas migraciones han hecho que esta receta vaya sufriendo cambios hasta encontrar en diferentes países elaboraciones consideradas ya típicas de la zona.

‘Square pizza’

Estilo Detroit © iStock
Michigan, en Estados Unidos, es uno de los destinos por excelencia para comer pizza. Allí, en 1946, en la ciudad más poblada de este Estado y la que le otorga su nombre se crearon las pizzas de plato hondo cocinadas en sartenes de hierro fundido. La pizza estilo Detroit o square pizza (pizza cuadrada) se caracteriza por su forma cuadrada. Su estilo está inspirado en el estilo siciliano dando lugar a una masa de corteza aireada, dorada, similar a la de una focaccia pero con el borde más grueso y con una apariencia y una textura únicas. Habitualmente se sirve con peperoni, aceitunas y salsa marinada por encima. En España se puede probar en sus diferentes versiones en el restaurante Four Corners, ubicado en los bajos del hotel The Hoxton, en Barcelona.
Al estilo siciliano

Conocida como sfincione-palabra latina que significa esponja-, la pizza siciliana nació en el convento de San Vito de Palermo como una alternativa a la focaccia. Cocinada en su origen como una receta de este pan acompañado de ingredientes, el sfincione mantuvo su forma rectangular y comenzó a servirse bañado en salsa de tomate con el queso palermitano Caciocavallo ragusano, un chorrito de aceite de oliva, aceitunas negras, anchoas y orégano.
el "plato profundo"

Pizza estilo Chicago © iStock
Conocida como deep dish pizza, la pizza al estilo Chicago fue inventada por un descendiente de inmigrantes italianos. Su forma, de base honda, gruesa y crujiente, se asemeja a un pastel coronado por salsa de tomate, queso e ingredientes de todo tipo en cantidades industriales (pepperoni, mozzarela, pimientos, champiñones, queso, bacon…). En esta pizza todo es XXL, desde su masa -elaborada especialmente con harina de maíz gruesa sin germen y aceite de oliva- hasta sus ingredientes. Tiene como curiosidad que se hornea en una sartén redonda con el fin de que los bordes de la masa sobresalgan. Muchos comparan este estilo de pizza con una quiché o una tarta salada.
A la napolitana

Pizzanapolitana © iStock
Considerada hoy día Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, y protegida en el registro europeo de especialidades tradicionales garantizadas (ETG), la pizza napolitana nació como un plato para pobres. Su forma de preparación es especialmente concreta -y todos los establecimientos que no lo respeten pueden ser sancionados-. Esta norma, cuyos cánones de elaboración típica se registraron por primera vez en 1984 después de una reunión de pizzeros napolitanos, exige que su masa fermente un mínimo de dos horas, que su manipulación sea manual, su cocción se realice exclusivamente en hornos de leña a 485ºC y las materias primas procedan directamente de Italia.
Estilo romano

Pizza romana © iStock
Masa fina, crujiente, dorada y con los ingredientes justos, así es la pizza romana, la pizza más ligera que existe. Sus bordes casi indistinguibles, la poca hidratación de su masa y el aceite de oliva -este ingrediente hace especialmente diferencial su masa frente a la napolitana- logran crear un plato único de la ciudad de Roma.
Pizza griega

Pizza griega © iStock
Dado que Grecia fue el lugar en donde comenzaron a consumirse los panes planos aderezados y acompañados de pequeños ingredientes, no sorprende que el país tenga su propia elaboración llamada lathenia o ladenia. La pizza griega, conocida por su increíble corteza, se prepara a partir de una masa hecha con harina, leche, aceite de oliva, sal y mantequilla. El queso feta, las espinacas, los tomates -desde sus variedades secadas al sol a los recién laminados- y las aceitunas de Kalamata son ingredientes base y comunes de la pizza griega.
Versión rellena

Calzone © iStock
La pizza rellena, también conocida como calzone, es otra de las recetas más significativas de la gastronomía italiana. Su origen remite a Puglia y a una evolución temporal a partir de una combinación entre el tradicional pan focaccia de Bari y la conocida pizza de Nápoles. Rellena de verdura, carne y/o, el interior del calzone se acompaña habitualmente de salsas como la marinara o el tomate, además de diversas especias, dando como resultado un bocado jugoso y delicioso.