Lanzarote es una isla moldeada por los volcanes, el viento y el arte de César Manrique. Entre sus paisajes de fuego asoma La Geria, donde pequeños muros de piedra volcánica resguardan las vides del aire con la intención de adaptar la naturaleza a la producción del vino de malvasía. Para comprender cómo se consigue este inesperado vino blanco y dulce que nace de cenizas volcánicas, visitar la bodega más antigua de Canarias resulta esencial.