Desde que el pasado noviembre el Cenador de Amos entrase “en la Champions de la gastronomía” (Miguel Ángel Revilla, dixit), muchos se preguntan: ¿Qué pasa en Cantabria? ¿es la nueva destinación foodie de moda? Lo es. Y por muchos motivos que van más allá del nuevo triestrellado en Villaverde de Pontones, un pueblo con poco más de 400 habitantes donde Jesús Sánchez y Marián Martínez buscan la felicidad del comensal desde hace más de 20 años. Desde el anuncio, les han llovido las reservas (más de 300 en un día); un triplete en relumbrones que se suma a las dos de Annua (San Vicente de la Barquera) y al total de 9 astros gastronómicos que brillan en la comunidad.