Ezcaray lleva años siendo un montañoso objeto de deseo para los viajeros gastronómicos. Y no solo porque sea uno de los pueblos más bonitos de España o porque brille con dos estrellas en la guía Michelin. Lo hace porque ha logrado una inesperada densidad de bares y restaurantes de alta calidad con los que completa un paisaje natural y ofrece el plan apreski perfecto tras un día esquiando en Valdezcaray. Estos son los mejores bares de pinchos, restaurantes y direcciones gastronómicas de esta preciosa coordenada.
Los mejores restaurantes de Ezcaray
El ecosistema Echaurren
No cabe la menor duda de que El Portal de Echaurren, con Francis Paniego a los fogones y José FélixPaniego en sala, es en la actualidad el restaurante por excelencia de Ezcaray. Además, El Portal fue el primer restaurante de La Rioja en conseguir la primera estrella Michelin y, desde 2013, luce con orgullo la segunda.
La cocina de El Portal es la historia de la familia Echaurren y la pasión gastronómica de la madre de Francis, Marisa Sánchez. Y es que su legado gastronómico comienza en 1861 cuando los familiares de Marisa compraron un edificio frente a la iglesia que desde el siglo XVII acogía un mesón que ofrecía hospedaje y caballerizas para transformarlo en el primitivo Hotel Echaurren . Allí es donde hace 50 años, Marisa se puso al frente de la cuarta generación de una saga familiar de restauradores para hacer de Echaurren un referente de la cocina riojana.

Pero, lejos de conformarse con los desafíos de la alta cocina, los Paniego han hecho de Echaurren un microcosmos gastronómico que se complementa con Echaurren Tradición, un restaurante a la carta donde se mezclan dos influencias. La primera, por supuesto, la herencia de Marisa y del recetario de La Rioja. La segunda, el saber hacer y la selección de productos que Francis aplica en El Portal y que aquí conecta con el comensal de una forma más familiar, sin por ello descuidar el servicio. Y para los que buscan un bistró más desenfadado y ajustado de precio está El Cuartito, la tercera pata de este complejo, donde los platos del menú -diseñado para compartir y para ensalzar la cocina tradicional- rara vez superan los 20€.
Casa Masip: todo por una croqueta
Pese a no tener el palmarés del establecimiento anterior, Casa Masip ostenta un Sol Repsol y, sobre todo, una cocina consistente que solo patina cuando se olvida de su dominio del producto riojano. De hecho, su principal caballo de batalla durante años fue su croqueta, un bocado absolutamente excepcional que sirven tanto en la barra como en el restaurante y que, de algún modo, vincula los dos espacios que conforman este hotel gastronómico. Una vez sentados en su elegante restaurante, lo que aparece es un recetario clásico de la montaña riojana con ciertos ingredientes y técnicas modernas con las que coquetean con la alta cocina.

Foto: Masip
Otros restaurantes muy recomendables de Ezcaray
Lejos de según qué Olimpos gastronómicos, Ezcaray y sus alrededores cuentan con otros locales que, cada uno a su modo, logran satisfacer al comensal. Ejemplo de ello es El Rincón del Vino, un sitio perfecto para maridar los Riojas con las buenas carnes o la Casa Rural Zadierna, un desvío gastronómico (está ubicada en una pedanía homónima de Ezcaray), que sorprende con su Asador Bistronómico y las propuestas atrevidas del chef Antonio Pérez, donde se pueden encontrar desde chuletillas al sarmiento típicas de la región hasta platos de caza más arriesgados como el jarrete de jabalí o el lomo de ciervo.
Pinchos, raciones y cócteles
La influencia, por cercanía y lugar de vacaciones, del País Vasco y el alma riojana de Ezcaray hacen que esta localidad sea un verdadero muestrario de raciones, pinchos y tapas ideales para trazar una ruta en la que no pueden faltar estos bares fundamentales:
- Satorre. Ubicado en la Plaza Conde de Torremúzquiz, brilla con luz propia gracias a sus bocados de bacalao en aceite -un pescado que entraba por Bilbao y se vendía habitualmente en el norte de España- y las sardinas con montera, un mini bocadillo de sardinas en aceite acompañadas de una guindilla picante.
- Bar Roypa. Su fama le viene por la oreja adobada a la plancha y por sus pimientos rellenos de carne.
- Bar Lorca. Su barra es todo un muestrario de pequeños bocados donde hay propuestas para todos los gustos: pimientos rellenos, croquetas, tigres... A las 0:00, este local se transforma en un animado pub en una de esas metamorfosis casi surrealistas a ojos del urbanita.
Y para rematar la jornada gastronómica, el bar Troika espera con una estética y servicio clásico, casi londinense, pero con un afán muy respetable por dignificar las sobremesas y veladas de Ezcaray.

Apicultor con sus colmenas © iStock
Productos sorprendentes
En todo viaje gastronómico por Ezcaray no puede faltar la visita a dos de los productores más sorprendentes de la zona. El primero, la miel de alta montaña que nace de la diversidad floral de las montañas del Valle Alto del río Oja. Esa miel de Brezo, que vende Uyarra, la producen las abejas que se asientan en los montes que rodean Ezcaray y Ojacastro, a 1000 metros de altitud, en la parte norte de la Sierra de la Demanda riojana. Y es ese clima, que posee una extensa superficie arbolada y arbustiva, lo que les permite obtener una miel de alta montaña especialmente característica. De hecho, la miel de Uyarra es una miel oscura, con un color tirando al ámbar, que es más densa de lo habitual y cuyo color y aroma es más intenso y persistente que la miel tradicional.
Y en la aldea de Tondeluna, a escasa media hora del municipio de Ezcaray, vive en libertad un rebaño de cabras cuya leche se utiliza para la elaboración artesanal de mantequilla y diferentes tipos de queso - fresco, curado, semicurado y queso verde-. Se trata de una producción pequeña que se pone a la venta en temporada, o lo que es lo mismo, cada primavera.