Al son de la salsa y el jazz, la capital cubana traslada a sus visitantes a un viaje en el tiempo. Un recorrido por la decadencia de la capital de un país en el que sus ruinas se convierten en las mejores vistas para disfrutar de su gastronomía. La Habana está que arde y sus locales gastronómicos tienen mucho que decir. Desde los clásicos paladares -en los que la visita es obligada- hasta los locales más modernos y alternativos. En Cuba cada visitante encuentra su sitio.