Bocados sagrados

Los dulces de Semana Santa más famosos de España

Entre procesiones y otros eventos no va nada mal un tentempié que une la tradición culinaria con una de las fiestas más celebradas en el país.

La Cuaresma y la Semana Santa han dejado en el país una larga tradición de platos salados, pero también bocados dulces que tenían su razón en la reducción de la ingesta de carne en las comidas para realizar ese ayuno y abstinencia y preparar sus almas para la penitencia de esos días. Los postres suponían, en esos casos, una gran solución para conseguir un gran aporte calórico y con él, la energía necesaria para llevar a cabo las tareas del día. A pesar de que muchos de estos dulces no tiene un origen exacto y ya se pueden encontrar a lo largo y ancho del país, hay otros que se concentran en algunas regiones y cuya historia se entrelaza con la de sus habitantes.

 

Buñuelos de cuaresma

Aunque ahora son conocidos y consumidos en toda España y en algunos lugares se encuentran incluso durante todo el año, lo tradicional era, en sus orígenes, consumirlo el Miércoles de Ceniza y el viernes, día de abstinencia. Se cree que este dulce comenzó a hacerse ya en el siglo XVI y tiene su base en la gastronomía morisca de Al-Ándalus y en recetas como los buñuelos de aguamiel, unas papillas que se redondeaban y freían para después endulzarlas con miel. Hecho con harina, leche, azúcar, huevo y levadura, el buñuelo se hace en abundante aceite y en forma de pequeña bola, y las posibilidades de relleno son infinitas.

Buñuelos de Cuaresma
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Filloas

Filloa, afilloa, fullado, filloga o freixó son algunos de los nombres por los que se conoce a este delicado y fino dulce que algunos resumen por su aspecto y su consistencia como la crepe gallega. Los ingredientes que se utilizan en su elaboración son harina, leche, huevos, azúcar (a veces miel), y caldo, lo que la distingue de su casi homóloga francesa. Aun así, la principal diferencia que guarda respecto al reconocido dulce francés es que la filloa se come, por costumbre, sola o con alguna crema o mermelada dulce, mientras que la crepe sirve de base para numerosos ingredientes. En algunas zonas de Galicia también existen recetas de filloas saladas que sirven para acompañar a los platos calientes de cuchara, y que antiguamente se hacían con sangre de cerdo.

Filloas
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Arnadí

Este dulce tradicional de la Comunidad Valencia se conoce también en la región como calabaza santa o boniato santosu origen más extendido es la localidad deXàtivase coloca normalmente en una cazuelita en forma cónica arna

. Es considerado uno de los pudines más antiguos de España y 

 

, donde se asentó una gran comunidad judía. Los ingredientes de este postre son el azúcar, yema de huevo, canela, frutos secos, piel de limón y calabaza, aunque existen versiones en las que se usa el boniato. La preparación consiste en una especie de pasta de calabaza asada mezclada con azúcar y frutos secos que 

y se decora con almendras, nueces o incluso piñones. Una de las versiones más extendidas sobre la etimología de arnadí es que proviene de 

, que significa colmena y 

, que hace referencia a su procedencia.

Arnadí
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Flor extremeña

Conocidas también como flores de carnaval o flores manchegas, estos bonitos dulces que se cocinan tanto en Carnaval como en Semana Santa se asemejan a flores de lis y se suelen condimentar en la mayoría de casos con miel, azúcar glas o azúcar y canela. También es muy habitual servirlas en celebraciones como bodas, comuniones, bautizos o cualquier otra reunión familiar. Como tantos otros postres, se realiza con harina, huevos, leche y azúcar, además de limón y anís, y para conseguir esta forma se utiliza un molde con forma de flor. Este postre se asemeja mucho a los buñuelos de México, los nan panjara de Irán o las solteritas de Colombia, donde además se sirve con una crema de zanahoria y azúcar.

Flor extremeña
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Marañuelas

Aunque su origen se basa solo en rumores y podría remontarse tanto al viaje de un sacerdote a Suecia como al desembarco de los vikingos en las costas asturianas, lo cierto es que la primera referencia de estos dulces se encuentra en el Museo Maritimo de Luanco, donde algunos textos documentan su historia. Estos dulces eran elaborados por las mujeres de la costa para proveer a sus marineros con un alimento calórico que aguantara mucho tiempo. Mantequilla cocida, ralladura de limón, azúcar, harina y huevo. La peculiar forma de estas galletas responde a los distintos nudos marineros, que además ayudaban a distinguirlas cuando se tenían que recoger de los hornos donde se cocían.

Marañuelas
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Torrijas

Posiblemente este sea el dulce más conocido de la Pascua en cualquier rincón de España, y es por eso que su origen no queda del todo claro, pero sí que es cierto que en cada zona se hacen de una forma e incluso se conocen con otros nombres, como tostadas cántabras, torradas gallegas, rostes de Santa Teresa e incluso en países como Portugal y Francia se elaboran. La popularidad del dulce se debe, sobre todo, a su fácil elaboración y a los productos que se utilizan, que casi todo el mundo suele tener en casa: pan viejo, huevos, leche, azúcar y aceite. A este pan remojado y después frito se le suele añadir a veces miel por encima. Antiguamente, cuando no todo el mundo disponía de leche, se utilizaba vino, y no fue hasta que el azúcar y los huevos llegaron a las despensas de más o menos todos los hogares que se utilizaron en la receta.

Torrijas
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Mona de Pascua

La zona del Levante, que comprende Murcia, Comunidad Valenciana, Islas Baleares y la franja litoral de Cataluña es donde se asienta principalmente la tradición de la mona de pascua, aunque también se da en muchas partes de Aragón. La tradición dicta que los padrinos entreguen este dulce el lunes de Pascua a sus ahijados hasta que hacen la primera comunión. La base consiste en un pan de miga dulce hecho con harina, agua, levadura, huevos y azúcar, en el que se coloca uno o varios huevos enteros que se cocerán al horno. Antiguamente, las monas llevaban tantos huevos como años tuviese el ahijado y eran creaciones más o menos sencillas, mientras que en la actualidad se ha extendido la costumbre de realizar figuras diferentes con distintas coberturas y, sobre todo, huevos y piezas de chocolate.

Mona de Pascua
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Bartolillos

El popular mantón de Manila es la forma en la que se basa el aspecto de los bartolillos, un dulce típico de Madrid que se rellena de crema, aunque también pueden ser salados, y se cierra en pico por un lado, marcándolo con un tenedor para imitar los flecos de los mantones, lo que hace que su forma se asemeje mucho a la de una empanadilla. Los ingredientes para el relleno son azúcar, yema de huevo, leche, esencia de vainilla y maicena, mientras que la masa necesita harina, manteca de cerdo y vino blanco. A diferencia de otros postres, se han de comer recién hechos después de freír, y espolvoreados con una capa de azúcar para hacer las delicias de los más golosos.

Bartolillos
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Rubiols

De origen mallorquín pero extendido por todas las Islas Baleares, este dulce semejante a una empanadilla se elabora con harina, zumo de naranja, aceite, café y manteca de cerdo, y limón, cabello de ángel, requesón y azúcar para el relleno, además de yema de huevo para ambas partes de la receta. Esta elaboración de origen medieval consiste en una masa rellena que se dobla de forma semicircular. Aunque es una preparación eminentemente dulce, en la isla de Menorca ha evolucionado hacia una elaboración salada que puede llevar espinacas, sobrasada y piñones, entre otros ingredientes. Junto a los crespells y a las panades, son los protagonistas durante la Semana Santa de las Islas Baleares.

Rubiols
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Gañotes de Ubrique

El gañote es un dulce típico de la localidad gaditana de Ubrique hecho con harina, huevos, azúcar, aceite, canela, limón y ajonjolí. Su aspecto en forma de tirabuzón se logra cortando la masa en tiras y enrollándola alrededor de una caña o cilindro metálico que, al freírla, hará que se parezca a un muelle. Este dulce es conocido en toda la Sierra de Grazalema, pero es en las localidades de Ubrique y Algodonales donde se celebran cada año durante la Cuaresma concursos populares para elegir el mejor. Como curiosidad, en muchas casas, las cañas con las que se hacen los gañotes se heredan, y provienen del cañaveral, donde se cortan sin dejar nudos en las puntas y se secan antes de usar.

Gañotes de Ubrique
Turismo Ubrique