En el ámbito gastronómico, cada vez se apuesta más por la calidad, por el producto local y de temporada. La reinvención de lo gourmet en el siglo XXI es esto y ya es posible tenerlo en casa a golpe de clic. Los productos básicos, como los huevos o el pan, se convierten en producto delicatessen que se ponen a la altura de las mejores conservas del mar, de la huerta de Navarra, de los quesos más inéditos o del mejor T-Bone. Lo gourmet está de moda y lo difícil es no pecar.