En una tierra plagada de plantaciones café, arrozales, plataneras, cacaotales, campos de caña de azúcar, cocoteros y tamarindos, República Dominicana ofrece una gastronomía de raíces que recuerda todas aquellas culturas que han pasado por sus tierras. La influencia y el paso de españoles, taínos y africanos por estos lares son los responsables de haber creado una cocina en la que se resume toda su herencia.