Remanso de paz

Pico Velasco, el lujo de hospedarse en medio de una bella marisma de Cantabria

Un alojamiento boutique de lujo en un entorno natural inigualable donde la gastronomía la llevan por bandera.

Frente a la ría de Limpias, en pleno Parque Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel, en Cantabria, se encuentra Pico Velasco, un hotel rural de lujo con una maravillosa historia a sus espaldas, una ubicación inmejorable y unos anfitriones únicos.

 

PARA LEER MÁS...

  1. Siete pueblos de Cantabria donde se come sorprendentemente bien

  2. El pueblo de Cantabria por el que pasear como en un museo sin coches

  3. Cuevas, salmones y sobaos: el gran secreto de la N-632 a su paso por Cantabria

  4. De palacio a hotel y paraíso de las antigüedades en Cantabria

  5. Los platos típicos (y no tan típicos) que hay que comer en Cantabria

AYM091

© Pico Velasco

En medio de un paraje insuperable

La carretera que discurre serpenteante entre los municipios de Limpias y Carasa, que lleva al visitante hasta este bellísimo hotel boutique de 11 habitaciones, está teñida del verde y el agua cristalina de las más de 6.500 hectáreas que conforman el espacio natural protegido que forma el río Asón y las marismas de Victoria y Joyel.

Seguir viajando

Mandada levantar en 1653 por Francisco Velasco y Alvear, el primer marqués de la estirpe de los Pico Velasco, uno de los linajes medievales más poderosos de Castilla, esta casa solariega se ha convertido a día de hoy en un hotel rural de lujo. “Aunque la documentación anterior al siglo XIV es ‘insegura y escasa’, todo apunta a que la familia Velasco fue una de las sagas más importantes y cercanas a la familia real en su época”, explica la historiadora María Celestina Losada, autora del Catálogo monumental del municipio de Voto.

DJI 0166
© Pico Velasco

 Sin embargo, dejando atrás su pasado, su historia más reciente está especialmente vinculada a Herbert Diess, ex presidente del consejo de administración del Grupo Volkswagen, quién se enamoró de la Comunidad Autónoma de Cantabria cuando trabajó como director de la planta de Robert Bosch en Treto en el año 1993. Su pasión por este entorno idílico y su estrecha vinculación desde que llegase a vivir allí, hizo que comprase junto a su mujer Irene esta casa histórica con idea de rehabilitarla para convertirla en un alojamiento rural.

PHOTO 2023 04 03 10 18 49
© Pico Velasco

De casona a hotel rural

A los mandos de esta casona ejemplo de la arquitectura civil cántabra del siglo XVII se puso el estudio de arquitectura Álvarez del Manzano. Su estructura, con una planta cuadrangular de piedra de sillería, ha sido reformada y rehabilitada manteniendo la autenticidad histórica de los restos preexistentes, pero buscando la elegancia, modernidad y comodidad en cada uno de los detalles que componen su interior. Así, a lo largo de toda su edificación, tanto en la planta baja como desde cada una de las habitaciones, la piedra se combina con elementos contemporáneos que no hacen otra cosa más que buscar el confort del huésped.

IMG 0420
© Pico Velasco

Alta cocinaen plena naturaleza

Uno de los puntos fuertes de Pico Velasco es la gastronomía, desde el desayuno hasta la cena. En manos de el chef Ignacio Solana, con una Estrella Michelin en su restaurante Ignacio Solana -ubicado muy cerca del hotel, en La Bien Aparecida (Ampuero)-, la propuesta de sus tres conceptos desayuno, terraza y restaurante está enfocadaal entorno que le rodea, a sus verdes pastos y al mar Cantábrico.

Seguir viajando

Su desayuno gourmet combina una selección de bollería y pastelería -sobaos, quesadas pasiegas, croissant, cremat de chocolate, dulce del día y tostada francesa- con un surtido de panes artesanos en horno de leña, mermeladas, mantequilla de la tierra, tomate rallado, granola y cereales variados, yogurt, fruta, frutos secos, miel y polen, además de zumo de naranja y café, con platos elaborados al momento. Su tortilla de patata, los huevos de corral del Valle del Asón al estilo Benedictine con panceta, el pisto de verduras ecológicas de Voto con huevo de corral y jamón o la tabla de quesos de Cantabria, son algunos de los platos elaborados al momento que hacen de este desayuno un brunch en toda regla.

IMG
El desayuno gourmet de pico Velasco © Pico Velasco

Sus sabores y productos son de temporada, por supuesto, y hacen viajar al comensal a través del tiempo y de una Comunidad Autónoma a la que no le falta de nada. La carta de su terraza, para comer o cenar con vistas a la marisma o en su bello interior, está compuesta de platos perfectos para compartir y disfrutar de las materias primas más locales. Las croquetas Solana son la insignia de esta carta junto con las anchoas del Cantábrico, el tartar de bonito de Cantábrico con helado de tomate, la coca de jamón Cinco Jotas Gran Reserva, el pulpo de roca al kamado y el tataki de lomo bajo de chuleta IGP Cantabria.

IMG 0434
© Pico Velasco

En la parte de abajo, con vistas al parque natural y a ras del suelo se encuentra el restaurante más gastronómico del hotel, dirigido también por el cocinero Ignacio Solana. Sus menús Albiar (70€) y Sincio (90€), con maridaje aparte, hacen un recorrido por los sabores cántabros y sus productos más icónicos en su versión más contemporánea. Los snacks son un viaje de sabores reconocibles tanto por el lugar como por la huella que Solana deja en sus elaboraciones. Esta temporada la trucha de río, las setas en ravioli, la lubina, el cordero, bacalao y el lomo de vaca Angus de la misma finca Pico Velasco, son las estrellas de la carta. Y, como punto y final dulce, un tatín de manzana en texturas acompañado de los petit fours.

 

367391859 756140759855608 7261899002276108512 n
© Canoasón

Más allá de hospedarse

El trato cercano y cuidado personalizado de todo el equipo de Pico Velasco a cada uno de sus huéspedes es uno de los grandes valores de este alojamiento. Desde allí aconsejan a su clientela, en función de sus gustos, qué alternativas y planes tienen para hacer por la zona. Y no son pocas.

 

Una de las experiencias más bonitas que se realizan en los alrededores es el descenso del río Asón de la mano de Canoasón, una empresa familiar de la zona creada en 2001 por piragüistas profesionales de aguas bravas que permiten a los visitantes adentrarse en la naturaleza cántabra en la mejor compañía. El recorrido se realiza en canoa para conocer desde dentro la naturaleza de la zona en un entorno de paz y relajación que se combina en algunos tramos con la adrenalina de sus pequeños rápidos y cascadas. Apto para todos los públicos, esta actividad permite realizar un deporte diferente en contacto con la naturaleza y en cualquier época del año.

 

Además de los deportes de agua, también se pueden hacer visitas a las cuevas que rodean esta montaña como las cuevas Covalanas o la cueva Cullalvera, ubicadas en Ramales de la Victoria y para las que son necesario hacer una reserva previa a través de su web.