El maridaje de cine y gastronomía viene pisando fuerte en la 68º edición del Festival Internacional de Cine de San Sebastián , y lo hace tanto a pie de barra como en la gran pantalla. La cultura y los pintxos nunca habían estado tan unidos como en esta edición en la que se ha creado una ruta de pintxos con maridaje a través de veinte de los establecimientos donostiarras más reconocidos . El hilo conductor será el vino gallego Mar de Frades que, fiel al su compromiso con el mundo de la cultura, en general, y el cinematográfico, en particular, este albariño se ha consolidado como el trago alrededor del cuál se han creado los pintxos de este itinerario . Esta ruta tiene la virtud de combinar dos aspectos fundamentales del imaginario donostiarra y de esta gran ciudad conocida por su tradición e historia dentro del mundo de la gastronomía y por una larga afición por la gran pantalla. Un homenaje a la alta cocina en miniatura con un maridaje de escándalo , para disfrutar desde el comienzo del festival, el próximo 18 de septiembre, y a lo largo de todo el año promoviendo la mezcla entre gastronomía y cine . Los pescados y los mariscos son dos de los productos más utilizados en los pintxos que se han elaborado en esta ruta de maridaje junto a Mar de Frades. El de pulpo a la brasa de la Bodega Donostiarra es un guiño a la tierra de Galicia donde se elabora el vino con el que se marida; igual que el de vieiras a la plancha con panceta, aguacate y piparras de Cortázar, que mezcla dos productos característicos de ambas tierras, la vieira y las piparras; en La Ginda han creado un bocado arriesgado, las gyozas de espinacas con shiitake y gambas junto con el pan brioche de mantequilla salada con berberechos, celo de papada ibérica y emulsión cítrica que ofrecen en el Restaurante Rita. El broche final lo pone el Hotel María Cristina con la elaboración del postre y del cóctel conmemorativos de la nueva edición del Festival . Además, el hotel es considerado uno de los hoteles más reconocidos y antiguos de La Concha, y este año se consolida como uno de los protagonistas de la 68 edición del Donostia Zinemaldia al ser una de las principales localizaciones del nuevo film de Woody Allen, Rifkin’s Festival . Por eso, su colaboración este año tiene más sentido que nunca y ambas creaciones rendirán tributo a dos de sus huéspedes más ilustres: Woody Allen , cuyas icónicas gafas formarán parte del postre del Festival a través de una chocolatina elaborada con chocolate negro, en combinación con tres conchas de chocolate, el símbolo del festival; y Bette Davis , la mítica estrella, Premio Donostia en 1989, la cual da nombre a un cóctel elaborado con Champagne, licor de naranja, brandy, azúcar, angostura y polvo de oro .