A vista de pájaro, el mapa de las queserías de La Palma tiene hechuras de una de esas constelaciones que tan claras se ven desde ese cachito de tierra, estrellas de una particular vía láctea de la que se obtiene uno de los productos gastronómicos más apreciados de la isla: el queso palmero. Si atendemos al etiquetado su elaboración es muy sencilla, apenas son necesarios tres ingredientes: leche cruda de cabra palmera, cuajo natural de cabrito y sal marina que procede de las salinas de la isla, principalmente de las de Fuencaliente. Tras unos días de maduración será fácil encontrar en el queso intensos aromas y sabores lácteos, ligeras notas de heno, champiñones o frutos secos, y el característico olor a las acículas de pino canario que asoma en aquellas piezas que pasan por el proceso de ahumado.
Vueling tiene vuelos directos desde Barcelona a La Palma. Son tres frecuencias semanales en temporada de verano, dos a partir del 14 de septiembre y una a partir de octubre.