Entre la frontera que separa España de Francia, y viceversa, se encuentra un país con una superficie de 468 kilómetros2 y una población de algo más de 77 mil personas, cuya gastronomía merece ser descubierta. Se trata del Principado de Andorra, un micro-Estado cuya cocina se basa en el crisol de influencias de los lugares con los que colinda y de una naturaleza salvaje que determina cada una de sus recetas de cocina de montaña.