Gastro-playas

Seis restaurantes donde saborear la playa a pocos minutos de Barcelona

Alejarse de la ciudad permite conocer lugares increíbles donde la cocina de la costa se marida con vistas a la playa, un paraíso de arena, agua, salitre para hacer disfrutar al paladar.

A media hora en tren o menos en coche, las playas de Gavá, Viladecans, Castelldefels, Llavaneras o Montgat están menos masificadas que las de la vecina Barcelona y también pueden presumir de una altísima calidad. De entrada, albergan algunos de los mejores restaurantes y chiringuitos de la costa central catalana, locales que distribuyen el interés gastronómico-estival por toda la ribera barcelonesa y que bien merecen un viaje desde la capital. 

 

El Racó del Navegant
El Racó del Navegant

El Racó del Navegant

En Port Balís, en el puerto marítimo de Sant Andreu de Llavaneras, El Racó del Navegant lleva un cuarto de siglo alimentando a los navegantes de la localidad. Consolidado como restaurante para ver y ser visto,la apuesta de Rosa Nonell y Mónica Oleart, madre e hija, se basó y se consolidó con una cocina de mercado y pescado fresco, partiendo desde un inicio de las manos de Nonell. Con los años se ha ido consolidando por calidad y trato, y a día de hoy convergen generaciones por su amor al mar, tanto en forma de velero como de pescado. Para darte un homenaje, para vivir el espíritu de uno de los clubs deportivos con más solera del litoral barcelonés.

Imprescindible: No hay en Llavaneras, o entre la clase bien de Barcelona, quien no haya degustado el salteado de bogavante con huevo frito, plato estrella de la casa desde hace años.

Precio medio: 45€

El Racó del Navegant

Port Balis, 24, Sant Andreu de Llavaneras

Montgat Banys Verge del Carme
Foto: Baños Verge del Carme

Banys Verge del Carme

Montgat es el primer pueblo del Maresme saliendo desde Barcelona, la primera prueba de que ha no estás en el área metropolitana, y con una de las playas más singulares y cercanas a la capital. Al final de su famosa calle del Mar de Montgat, un callejón de apenas dos metros entre casas y arena, recibe el chiringuito los Baños Virgen del Carmen. Inaugurado en 1928, mantiene el espíritu y la genuina estética -a cuadros blancos y azules- de los chiringuitos de playa de principios del siglo XX. Un rara avis a un paso de Barcelona, un viaje al pasado sin tocar la cartera y con gusto gastronómico.

Imprescindible: Como bar que es, no faltan las tapas de toda la vida (bravas, chocos o ensaladilla rusa) aunque sobresalen las frituras (calamares, chocos, chipirones...). Al ser un local muy pequeño se aconseja reservar.

Precio medio: 20€

Banys Verge del Carme

Carrer del Mar, 4B, Montgat

El Embarcadero Castelldefels
El Embarcadero Restaurant

El Embarcadero

Inaugurado en los años 60 en una entonces semi-deshabitada zona de Castelldefels, Playafels es mucho más que uno de los hoteles de playa más famosos de la provincia. También dio nombre al barrio y erigió un tipo de negocio que con los años se ha repetido por toda la costa barcelonesa. Tan histórico es que fue aquí donde Ferran Adrià emprendió su carrera culinaria, trabajando de lavaplatos en un lejano 1973. Casi 50 años más tarde, el complejo luce reformado pero con sus característicos arcos, arcos que también circundan el Embarcadero, el restaurante de cocina mediterránea con sabor a mar y que cuenta con acceso directo a la playa.

Imprescindible: Si se mira y se imagina, aún se puede ver a un joven Adrià en las cocinas; sentirlo en los platos. Por ejemplo, en el arroz seco de zamburiñas con pluma ibérica y setas de cardo, o en el arroz meloso de gamba roja y sepia. El entorno lo dice todo. 

Precio medio: 40€ 

Embarcadero
Hotel Playafels, Playa Ribera de San Pedro, 1, Castelldefels

Restaurante Catalina
Restaurante Catalina

Catalina

Uno de las novedades más comentadas. Un espacio de 24.000m2 repleto de pinos (claro) y vegetación que la interiorista Estrella Salietti ha armado para vivir la gastronomía a pie de playa. Catalina ocupa gran parte de esa superficie (la gran mayoría es para eventos), erigido como un elogio a la cocina mediterránea y de producto con entrantes bonitos y elaborados (mejillones al carbón con Tio Pepe o navajas a la meunière y puré de hinojo) y principales para compartir y dejarte ir (con piezas enteras de rodaballo, chuletón, chateaubriand…). 

Imprescindible: Merece la pena chequear esas referencias tras el ágape, antes de la cena, en la terraza rodeada de pinos y perfecta para confidencias que Catalina ha habilitado para el tardeo. Con cócteles de autor y gastronomía ad hoc para maridar con hamacas e incluso con DJ los fines de semana.

Precio medio: 50€

Catalina
Carrer de Calafell, 21-23, Gavà

Mareny Castelldefels
Hotel Donna

Mareny

En los bajos del Hotel Boutique Donna del Paseo Marítimo de Castelldefels se encuentra Mareny, una terraza culinaria con vistas al mar. La cocina costera busca sorprender aquí con propuestas de poca intervención pero mucho mimo donde sobresalen, como no podía ser de otra manera, platos como el pulpo a la brasa, el rodaballo a la donostiarra o su gran variedad de arroces, entre los que destaca el de verduras. Gastronomía de estrella para compartir.

Imprescindible: Los arroces. Desde el más sencillo, de verduras, hasta el más sofisticado, de marisco. El pescado, como la lubina a la sal, o las tapas, como las croquetas de jamón, redondean bocados sencillos pero de gran calidad. 

Precio medio: 55€

Mareny
Paseo del Mar, 171, Castelldefels

Cal Pinxo
Foto: Cal Pinxo

Cal Pinxo

Cuatro generaciones y el amor por la calidad y por su ciudad hacen de Cal Pinxo “el” restaurante de playa de Sitges. En pleno centro, debajo de la iglesia, su ascendencia consigue que los camareros acompañen la experiencia y que el entorno converja en el plato; en su interior, con comedores localmente ambientados, y en su terraza a pie de arena, donde comerse literalmente Sitges a bocados. No es temporada pero es de obligada demanda en meses de frío sobre todo para no oriundos el xató, plato típico de la localidad a base de bacalao, anchoas, escarola y atún siempre aliñado con una salsa romesco.

Imprescindible: Carpaccio de gambas, buñuelos de bacalao, pata de pulpo a la gallega con toque de humo, mejillones a la marinera o cualquier arroz. Pedir consejo a los camareros. Su oficio acertará.

Precio medio: 50€

Cal Pinxo

Passeig de la Ribera, 5, Sitges