Foto: Castilla Termal
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Un merecido descanso
Después de un día de camino y carretera por la zona, el viajero constata que la expresión ‘ancha es Castilla’ no es sólo una forma de hablar. Afortunadamente, son cada vez más las ofertas, tanto de hotelería como de alojamiento rural, que ponen en el mapa del turista la región, y haciendo así que antiguas casas de pueblo y hospederías tengan una nueva vida como acomodo para aquellos que están de paso.
Ejemplo de ello es el CTR Doña Elvira Nava, en Nava del Rey, que ofrece tranquilas habitaciones en una antigua casona familiar, de viticultores, por supuesto, de los que aún quedan vestigios en los sótanos, que se encuentran horadados por bodegas que el cliente puede visitar.
También en los terrenos que marca la DO pero con una propuesta más exclusiva, hoteles como Castilla Termal Balneario de Olmedo, erigido sobre un antiguo convento del siglo XIII suponen un buen punto final para las largas jornadas castellanas, de ello se pueden encargar tanto la piscina termal como sus espaciosas habitaciones, en las que palpar que cada rincón de Castilla es un trozo de historia al alcance de la mano.