El turismo cultural no es una paradoja, existe y cada vez hay más gente que a la hora de viajar se pregunta qué museos podrá ver, qué exposiciones, los nuevos barrios, la arquitectura… No es postureo. Lo que mueve a foodies, a exploradores de arte urbano, a coleccionistas de salas de arte o a incansables flâneurs es el ansia de novedades y tendencias que activen las neuronas más creativas. Sin duda, estos destinos culturales van a ser la excusa perfecta para hacer la maleta este año.