Más rápido, más seguro

Aena pone fecha de caducidad a la obligación de sacar líquidos y portátiles en los controles de los aeropuertos

La nueva tecnología de escáners con rayos X en 3D permiten inspeccionar la maleta sin abrirla.

La incomodidad de tener que sacar del equipaje de mano la bolsita con los envases legales de líquido, o los ordenadores, cámaras o demás equipo electrónico está a punto de pasar a la historia en los controles de entrada de los aeropuertos españoles a partir de 2024 cuando, cuando, según avanza El País, Aena pase a implementar en los controles de seguridad de sus aeropuertos los nuevos escáneres con rayos X en 3D de alta tecnología. Se sitúa así la gestora aeroportuaria en la vanguardia europea de seguridad aérea junto a algunos aeropuertos de Reino Unido o Helsinki. Estos escáner de última generación van a suponer una revolución en los viajes en avión: más rápido, más cómodo, más seguro.
 

Brajas
Foto: iStock

Los aeropuertos de Madrid-Barajas y Barcelona-El Prat, que concentran el 40% del tráfico de pasajeros en España, serán los primeros en ver en funcionamiento la nueva tecnología de escáneres con rayos X en 3D. Será a finales de 2023. Más adelante, según lo programado, se instalarán en Palma de Mallorca y progresivamente en el resto de aeropuertos de la red de Aena.

La Comisión Europea está a favor de reducir las fuertes restricciones impuestas 2007 a partir de que se frustrara un ataque terrorista con explosivos líquidos camuflados en latas de refrescos un año antes, en el aeropuerto de Heathrow.

control seguridad
Foto: iStock

Los escáneres de última generación usan la tecnología EDSCB (Sistema Automático de Detección de Explosivos para Equipaje de Cabina, en inglés) y se basan en el uso de los rayos X para crear imágenes en 3D y alta resolución que permite una inspección tan detallada como si se pasara a abrir el equipaje. Además de estos, Aena impulsa un plan millonario (2018-2028) para implementar líneas automatizadas para la gestión del equipaje de mano (ATRS), que permite separar las maletas sospechosas de las que no lo son, así como la operatividad automática de las bandejas sin la intervención física de los vigilantes que controlan el filtro de seguridad.