En un imponente edificio neoclásico, el que fuera la antigua sede central del Banco Hispano Americano, se encuentra la última apertura hotelera de esta cosmopolita ciudad: el hotel urbano cinco estrellas Radisson Collection Bilbao.

Cosmopolita, multicultural y a la vanguardia, así se define Bilbao, una ciudad con un carácter cada vez más internacional que no pierde la esencia de sus tradiciones ni de su cultura. Quizá sea este el motivo de que se esté convirtiendo en uno de los destinos favoritos tanto del turista nacional como del extranjero. Más aún, en el año en el que su museo más emblemático, el Guggenheim de Bilbao, cumple 25 años. Y la razón de que la compañía hotelera Radisson Hotel Group haya elegido esta ubicación para abrir su segundo alojamiento en España bajo el sello Radisson Collection.

© Radisson Collection Bilbao
Localización excepcional
Ubicado en la prestigiosa y céntrica Gran Vía de Bilbao, el edificio en el que se sitúa el hotel fue originalmente construido como la sede central del Banco Hispano Americano en 1945 por el arquitecto Manuel Galíndez.
Su estilo neoclásico del exterior rompe por completo con el interior de un edificio moderno, elegante y sencillo con inspiración Art Decó presente en sus tonalidades doradas y azules, dos colores que tratan de representar algunas abstracciones que se muestran en la naturaleza de la ciudad como sus luminosos rayos de sol y el agua. Relacionado con el agua, llama la atención su llamado azul Bilbao, una tonalidad -que bien debería tener un Pantone- que hace referencia al azul de su ría y a la luz y los colores que se plasman en su cielo los días de lluvia.

Color "Azul Bilbao" © Radisson Collection Bilbao
Adaptado a los tiempos
Radisson Collection Bilbao es también un guiño a la evolución de una ciudad que se ha ido transformando en los últimos 50 años a un ritmo vertiginoso a nivel urbanístico, arquitectónico y turístico. Es por eso por lo que el hotel, además de contar con prestaciones que hacen de la estancia lo más placentera posible -menú de almohadas, desayunos adaptados a madrugadores y dormilones, máquinas de café Nespresso en cada habitación y servicios de late check out-, se ha adaptado a las nuevas necesidades de hoy en día y permite convertir la habitación en lugar de trabajo en remoto, un must en los tiempos que corren.

© Radisson Collection Bilbao
Gastronomía de altura
Si hay otro apartado a remarcar dentro del hotel Radisson Collection Bilbao es el restauranteNKO, asesorado por Eneko Atxa, con cinco estrellas Michelin. Este restaurante, con vistas a la ciudad y abierto al público general, es un lugar en el que viajar a través de fusión de la gastronomía vasca y japonesa, donde descubrir ese símil entre ambas culturas: la vasca, original de Eneko Atxa, y la japonesa, una cocina que el chef adora desde hace más de 15 años cuando viajó por primera vez al país nipón.

Restaurante NKO © Radisson Collection Bilbao
Tanto en Japón como en el País Vasco la mesa es algo más que un objeto, es un lugar de encuentro que une a las personas a través de la cocina. Bajo esta filosofía y la influencia de ambos países, Atxa juega a través de su carta y menú degustación con el mestizaje de ambas culturasgastronómicas: los nigiris y los pintxos, el ramen y los guisos, la parrilla y la robata. Entre sus elaboraciones estrella están sus los nigiris de ostra con jamón Joselito y los de gamba con txistorra, la parpatana de atún rojo -mención especial del chef-, el ramen de bizcaína, cerdo y pak choi y la nippon torrija, en el apartado dulce.

Nigiri de atún rojo del restaurante NKO © Radisson Collection Bilbao
Vistas imperdibles
Su azotea, donde se encuentra el restaurante NKO y el lugar en el que se prepara el buffet del desayuno, es también otro de los lugares estrella del hotel Radisson Collection Bilbao. Entre sus jardines verticales, sus coloridas sombrillas y sus envidiables vistas a la ciudad, se pueden degustar cócteles creativos, relajarse al atardecer entre la comodidad de sus sillones y tomar el aperitivo previo a una comida inolvidable.

Azotea del hotel © Radisson Collection Bilbao
A este lugar secreto de relajación se le sumará dentro de muy poco un espacio de spa en la plata baja donde los huéspedes podrán disfrutar de una piscina climatizada, sauna y cabinas de masaje para alejarse del estrés de la ciudad.