El pasado 3 de marzo, una semana después del estallido de la guerra en Ucrania, se lanzaba el proyecto Ukraine Take Shelter, una página web destinada a poner en contacto a personas refugiadas de Ucrania con potenciales anfitriones y viviendas, ya sean casas enteras, habitaciones o sofás, así como espacios para acoger a mascotas. Creada en tan solo tres días por dos estudiantes de Harvard, Avi Schiffmann y Marco Burstein, la web ya cuenta con más de 10.000 anfitriones registrados en todo el mundo, sobre todo en los países vecinos a Ucrania.
Desde que estalló la guerra el 24 de febrero, ACNUR ha cifrado en 2,8 millones las personas que han huido de Ucrania. 1,7 lo han hecho a Polonia y alrededor de 400.000 a Hungría y a Eslovaquia. Moldavia y Rumanía, así como otros países como Alemania ya han alcanzado los 300.000 refugiados. Según informa la Agencia de la ONU para los Refugiados, la cifra total podría llegar a los 4 millones de migrantes y a los 6,7 de desplazados internos si el desarrollo del conflicto continúa a este ritmo.
Para crear Ukraine Take Shelter y hacer la web lo más sencilla posible, Schiffmann y Burstein, de 19 y 18 años respectivamente, pidieron ayuda a personas que hablaran otros idiomas para traducirla al ucraniano, ruso, polaco, checo y rumano. Ahora ya se puede leer en una docena de lenguas diferentes.

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¿Cómo funciona Ukraine Take Shelter?
El objetivo principal de los jóvenes era claro: crear un portal intuitivo y sencillo, como una suerte de Airbnb, que se alejara de los formularios y papeles que hay que rellenar para encontrar un lugar donde alojarse. Para ello, las personas refugiadas deben indicar su ubicación actual y, a continuación, aparecen las ofertas de acogida más cercanas de los países vecinos. También pueden especificar el destino, el número de personas que necesitan refugio y las necesidades especiales, así como las mascotas que sería necesario acoger. De hecho, hay anfitriones que no disponen de espacio, pero se ofrecen a cuidar las mascotas el tiempo que sea necesario o a pagar los billetes de avión o las tasas de estudio de quienes lo necesiten.
Tal y como se define en la página web, es un tablón de anuncios público que pretenden mejorar día tras día. Por el momento, se están añadiendo actualizaciones que facilitan la experiencia, como la de incorporar Viber en la ecuación, la aplicación de mensajería más utilizada en Europa del Este. La protección de los datos es otra de sus prioridades, ya que no se facilitan las direcciones exactas de los anfitriones ni de las personas refugiadas por razones de seguridad.

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De hecho, en la fase de desarrollo se trabajó para que el portal fuera lo más seguro posible, ya que pusieron sobre la mesa la posibilidad de sufrir un ataque informático por parte de Rusia. Para evitarlo, lo han blindado ante cualquier ciberataque. También se verifican los datos que ingresa cada usuario para evitar estafas mediante un algoritmo que castiga cualquier sospecha de actividad automática o bots.
De este modo, cualquier persona que disponga de una estancia libre, una habitación o un sofá puede ofrecerse como anfitrión de Ukraine Take Shelter, un proyecto que se une a las iniciativas por parte de la industria turística para apoyar a los refugiados.