El Festival de las Linternas marca el final de las celebraciones para recibir al Año Nuevo Chino, este 2023 «Año del Conejo de Agua», signo conocido por su valentía, seguridad y pasiones fuertes. La tradicional fiesta de los farolillos coincide con el decimoquinto día del primer mes del calendario lunar chino y la primera luna llena, que este año coincide con el 5 de febrero. En esta noche el cielo de Hong Kong y otras ciudades y pueblos de China, y extendido a otros enclaves de Asia, se ilumina con miles de farolillos que durante estas últimas semanas habrán decorado casas, escuelas, comercios, mercados y parques, y que al anochecer de esta jornada cubrirán con sus reflejos rojizos los desfiles que ponen fin a las celebraciones.
Esta milenaria tradición comenzó bajo el gobierno de Ming de Han, el segundo emperador de la dinastía Han (206 a.C.-25 d.C.) con quien el budismo empezó a extenderse en China. La leyenda cuenta que un día escuchó que en muchos templos de su territorio se encendían sencillas linternas para mostrar respeto a Buda el quinceavo día del primer mes lunar. Fascinado por la belleza y delicadeza de este ceremonial, ordenó que esa costumbre se extendiese a todos los palacios y hogares de su país.
Hoy aquel ritual budista se ha transformado en una celebración festiva con farolillos que han evolucionado en belleza y colorido, y también en simbolismo, ya que para muchos representa el dejar atrás lo pasado para recibir el «yo nuevo». Bajo la brillante luz de los faroles y la de la luna llena, esta fiesta tradicional reúne a las familias que se juntan para comer las tradicionales yuanxiao, empanadillas de arroz glutinoso servido en caldo, o la Olla Caliente, la receta imperial para celebrar el Año Nuevo Chino y así concluir unidos la fiesta de recibimiento a un Año Nuevo.