Cerrar el círculo

Así será el primer hotel del mundo con balance de energía positivo

El objetivo de Svart es tan ambicioso como necesario: producir más energía de la que consume.

Para acceder al remoto hotel Svart hay que subir a un barco sin emisiones de carbono en la cercana ciudad de Bodø. Desde allí, emprender un trayecto por el glaciar Svartisen, ubicado debajo del Círculo Ártico, que se convierte en el mejor preludio posible a la estancia a este hotel noruego. Una vez alcanzado Meløy, el viaje culmina cuando se llega a la estructura circular en medio del agua que tanto caracteriza Svart, desde donde se obtiene una espectacular vista panorámica del fiordo Holandsfjorden. 

 

 

1 /4
Svart

Foto: Svart

1 / 4

Objetivo: 0 emisiones y 0 residuos

Es, precisamente, su estructura circular lo que lo convierte en todo un hito de los alojamientos: cuenta con un techo cubierto de paneles solares para alimentar el funcionamiento de todo el hotel.

De hecho, su objetivo es cosechar suficiente energía solar para cubrir tanto las operaciones diarias como la energía necesaria para construir el edificio. Con previsión de abrir en 2022, Svart ahorrará así el 85% de su consumo anual de energía y trabajará para que, una vez en funcionamiento, pueda ser autosuficiente en términos de electricidad y gestión de residuos en los primeros cinco años. O lo que es lo mismo: producir más energía de la que necesita.

Svart

Foto: Svart

2 / 4

La tradición como inspiración

Una forma de alcanzar tal objetivo es mediante su estructura, que está construida con materiales locales y sujeta a rígidos criterios de sostenibilidad. Esta se eleva por encima del agua mediante postes cruzados hechos de madera natural pensados para mezclarse con el entorno y dejar una huella mínima en los alrededores. Diseñado por el estudio de arquitectura noruego Snøhetta, Svart se inspira en gran medida en un fiskehjell noruego, una estructura de madera que se utiliza para secar el pescado, y en un rorbue, la casa tradicional de temporada de un pescador.

Noruega. En defensa de lo local

Foto: iStock

3 / 4

En defensa de lo local

Tanto los huéspedes que deseen pernoctar allí como los que solamente quieran pasar un día, podrán disfrutar de sus instalaciones, que cuentan con un centenar de habitaciones, un laboratorio de educación y diseño in situ y una granja sostenible para abastecer los cuatro restaurantes del hotel. Estos contarán con menús degustación de inspiración local y con los productos cosechados en la granja.

Los huéspedes también podrán disfrutar de una variedad de tratamientos tradicionales noruegos, incluyendo masajes y tratamientos faciales con productos sostenibles de origen local en el spa de Svart, que cuenta con instalaciones interiores y exteriores.

Svart

Foto: Svart

4 / 4

Svart, la punta del iceberg de Noruega

Los objetivos de Svart son ambiciosos, pero no sorprenden si se tiene en cuenta que Noruega apuesta por el uso consciente de los recursos naturales para evitar la masificación y explotación de sus paisajes. Además, el Parlamento Noruego aprobó un plan con el fin de conseguir la neutralidad climática y que el país quede libre de emisiones de dióxido de carbono para el año 2030, dos décadas antes de lo que tenía previsto.

En este contexto, Noruega también apuesta por nuevas tendencias de ocio ecológico con hoteles como Svart y ferries totalmente eléctricos.