Para acceder al remoto hotel Svart hay que subir a un barco sin emisiones de carbono en la cercana ciudad de Bodø. Desde allí, emprender un trayecto por el glaciar Svartisen, ubicado debajo del Círculo Ártico, que se convierte en el mejor preludio posible a la estancia a este hotel noruego. Una vez alcanzado Meløy, el viaje culmina cuando se llega a la estructura circular en medio del agua que tanto caracteriza Svart, desde donde se obtiene una espectacular vista panorámica del fiordo Holandsfjorden.