A estas alturas presentar lo que es la Costa Brava, en términos geográficos, no es necesario. Este pedazo del litoral catalán es mucho más que un destino de veraneo al uso. Es, en cierto modo, un laboratorio de tendencias, un lugar en donde se pone en práctica todo aquello que dicen los gurús del sector del turismo y, sobre todo, donde el lujo pasa de ser un recurso de folleto a una realidad. Por eso, nada mejor que alojarse en uno de los hoteles más exclusivos y flamantes para poder despejar dudas y detectar las tendencias.